viernes, 27 de abril de 2012

Un breve resumen de la travesía que hicimos el pasado día 22 Javier, José Mari y yo como avanzadilla de una próxima de la que ya hablaremos en su momento.

El día aunque gris, no se portó mal, de hecho a mí se me quemó la cabezota, motivo este producido por esos rayos de sol que atraviesan las nubes y mi "melena".

Habíamos quedado en "Puentelareina"y tras tomar unos cafés nos dirigimos a Urdués a dejar mi coche, ya que salíamos de Ansó, lo que hicimos cerca de las 10 h. Nada mas salir nos adentramos en la GR15  por en precioso bosque de hayas y boj que ya nos  sacó las primeras gotas de sudor.




Foto.- Sendero



Para que en otra ocasión no surjan dudas, coloqué algún que otro mojón. (Estos no son como los que a lo largo de mi estancia en la DGA, puse a cientos).













Al pasar por la Borda Botera, fotografía con José Mari y waypoint al GPS.









Javier y yo no pudimos dejar de fardar de nuestras camisetas conmemorativas de el Trekking al Tubkal (4167 m.) el pasado otoño.












Como se ve, la zona de faja de Agüerri estaba con mas nieve que en todo el resto de invierno











Por fin llegamos a la loma de Churdana, mas o menos mitad del camino que nos llevaría atravesando el precioso pueblo de Echo en el que acompañados de unos buenos vasos de tinto con gaseosa rendimos cuenta de los bocadillos y del fuet que tuvo a bien sacar de la mochila José Mari.












Tras pasar por algún que otro barranco y con un pequeño despiste sin importancia, dimos por finalizada la jornada en Urdues que, lo confieso, era la primera vez que lo pisaba.











Y nada, con estos compañeros de viaje se puede ir a cualquier lugar y que "tampoco se lo crean mucho" ya que gente así con bastones y mochila a la espalda la hay a montones.
A esperar a ver si este fin de semana puentero el tiempo nos acompaña.


jueves, 19 de abril de 2012

        Hola a quien corresponda.
        Andaba yo dándole vueltas a esto de crear un blog para contar mis idas y venidas por esos terrenos, unas veces escarpados y otras alfombrados, pero me daba miedo el mantenerlo vivo por la dedicación que ello conlleva.
        No se si ahora que vamos entrando en la llamada tercera edad (aunque, la verdad, he pasado por mas edades que Lulú), podré dedicar algo mas del tiempo del que los abuelos disponemos.
        Así y a modo de entrada, diré que desde hace unos años Maite y yo vamos por ahí recorriendo valles, montes, montañas, caminos y veredas, barrancos y surgencias en los ratos que podemos (ya que ella sigue trabajando y lógicamente dispone de menos tiempo) y casi siempre acompañados de gentes de la que le encanta gastar calcetín por esos mismos lugares y que aseguro, "son gente encantadora". 
        Esas y alguna que otra cosa más, intentaré que queden humildemente reflejadas en este espacio que los señores de la tecnología me prestan.

Y para empezar dejo un minúsculo resumen gráfico de momentos felices.















En cuanto al blog, paciencia. Poco a poco lo iremos dotando de todas esa cosas que lo adornan
Otro día continuaremos