lunes, 17 de septiembre de 2012

SIERRA DE ALGAIRÉN

Bueno, ya parece que el esguince que nos ha tenido medio enclaustrados en la gran Zaracity, va pasando a mejor vida y para hacerle la prueba de calidad al tobillo de Maite, nos hemos acercado a dar un garbeo por la Sierra de Algairén.
Dentro del Sistema Ibérico, esta sierra se extiende desde el puerto de Paniza, hasta Morata de Jalón y dada su cercanía, nos ha animado a disfrutar del paisaje y de quienes nos han acompañado: Piedad y Luis. 
 Esta vez hemos traído a nuestro perro Atos. Si volviera a nacer, le llamaría "Garmin" y es que con sus 12 años, su pata derecha, más torcida a la que la mano de John Wayne antes de desenfundar, es capaz de llevarnos a nuestro destino sin dudar. Eso sí, como puede verse en la fotografía, si hace calor, a la sombra.
 Es una ruta, la PR Z-43, que en su casi totalidad discurre por bosque de arces, roble, pino, carrasca, rododendros y que su sombra se recibe con mucho agrado en este caluroso día de final de verano. 
Comenzamos a andar desde una zona recreativa, "El Raso de la Cruz" con la alegría que nos caracteriza.
Para los cinco senderistas, esta cuesta "no es ná".

 Cuando llevamos 450 m. subidos, nos encontramos con la Nevera de Cosuenda.
Esta nevera o pozo de nieve se encuentra a una altitud de unos 1.186 metros. Es una obra civil de mampostería que, antaño, servía para almacenar la nieve que caía en esta zona. En su interior se compactaba en capas alternas de nieve y paja para venderla posteriormente en los pueblos cercanos. Actualmente, el techo está desplomado y en ruinas, pero todavía se puede imaginar que se cerraba con una elegante bóveda de piedra. La puerta lateral inferior servía para entrar a compactar las primeras capas de nieve.


Una vez que llegamos a la pista de la Falaguera, decidimos acercarnos a la cumbre de la Sierra para disfrutar del paisaje y de un pequeño refrigerio. 
Se trata del pico de Valdemadera de 1273 m. de altura y que hoy, se encuentra sembrado de antenas de comunicaciones.
Charrando de asuntos varios, volvemos por donde habíamos llegado, por la pista que nos llevaría al mirador de La Falaguera.
Como se encuentra vacío de personal, le dejamos la cámara a Atos y nos saca tan espectacular retrato. Bueno, es broma, es un disparo automático.

Desde el mirador se tiene una perspectiva impresionante. Hacia el sur el valle que riega el río Grío y cuyas poblaciones de Codos, Tobed, Santa Cruz de Grío son testigos de los duros inviernos de la zona. Mirando hacia el norte, el paisaje es otro: una inmensa llanura dominada por el campo de Cariñena que junto con Aguarón, Cosuenda, Almonacid, Alpartir, Alfamén, etc., impresiona desde este espectacular mirador. A lo lejos se adivinan otras comarcas, así como los cientos de molinos de La Muela.



Ya de bajada, pasamos por una cueva, bajo la Peña de la Tía, en la que un nacimiento colgado en la rocosa pared, llama nuestra atención.












Finamente, pasamos bajo la majestuosa Peña del Gallo, que nos conduce al punto de partida.
Ha sido una caminata circular, que pese a su sencillez, nos ha dejado un buen sabor de boca, un tobillo bastante mejorado y otro buen sabor  que nos han dejado esos huevos fritos que acompañados con viandas de cerdo varias, nos ha servido el personal  de "La Casa del Huerto de Cosuenda"






Hasta otra
José Luis


2 comentarios:

  1. Hola, acabo de descubrir tu blog. Otro que añadiré a mis favoritos. Y suerte por Nepal, mis circunstancias me impiden ir. Espero tener otra oportunidad. Pero de momento vosotros disfrutad sobre todo por vosotros, y un poquito por mí. Seguro que lo haré viendo las fotos y escuchando vuestras historias después del viaje.
    saludos

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    1. Gracias Oscar, ya sabes que siempre estas invitado, sobretodo porque cuando gozamos de tu compañía, nos da la sensación de ser más jóvenes.
      Ya me dirás la dire de tu blog para meterlo en mis favoritos.
      Un abrazo para los tuyos

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