lunes, 3 de octubre de 2022

TORRAZA DE ESCUER - PUNTAL DEL PUEYO - BARRANCO DE ARÁS (con sus rincones y paisajes)

Peña Foratata
        No amigos no, que no hemos abandonado, pero, para nosotros, este ha sido un verano especialmente atípico. Las extremas temperaturas, la cantidad de personal que la pandemia ha echado al monte y algo de dedicación a hijos, nietos y demás allegados, nos han llevado a moderar nuestras salidas al monte.
    Pero bueno, aunque no ha quedado reflejado en esta página, algo nos hemos movido. En el mes de agosto dimos algún paseo por la Bal d´Echo sin más finalidad que mantener las tabas engrasadas, A primeros de septiembre, junto con los mozos y mozas de Esbarre, realizamos una bonita ruta circular alrededor de la Peña Foratata, con salida y llegada en las "favelas" de Formigal. Una agradable ruta de la que dejo fotos en este rincón. 
Paisaje desde el Camí de Cavalls
        A mediados del mismo mes, Maite y yo, volamos a Menorca para recorrer el "Camí de Cavalls" en trece etapas, pero tras la tercera de ellas, volvimos precipitadamente a Zaragoza, pues aquí, a un servidor, las tripitas le gastaron una mala pasada (recuperado). ¡Volveremos!. Aun así dejo unas fotos de lo poco que recorrimos para dar gusto a quienes, desde aquí, disfrutáis con nosotros:
¡Volveremos!
         
Dicho esto, pasamos página.

––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––

Día 1 de octubre de 2022
Ante la iglesia de San Esteban
        Y llega este mes en el que, una vez más y van..., toca marcar una rayita en el calendario de la vida. Es algo así como cuando se sube a una montaña y uno mira atrás para ver el camino recorrido a lo largo de tantos (montón) de años), con la intención de atacar con la máxima fuerza lo que queda hasta alcanzar la cima.
        La cima de hoy no es de gran porte, pero los paisajes y la compañía merecen reportar unas palabricas y algunas imágenes de una jornada que comienza allá al alba, montados en un moderno autobús que, tras parada cafetera y recogida de algunos esbarristas, que gustan de pernoctar en el alto Aragón, nos presentamos en la localidad de Escuer (838 m.), principio de la caminata de hoy.
Cruzando el barranco de Escuer
        Una vez disfrazados de "pinta montañera", iniciamos la marcha por la calle que nos muestra la iglesia de San Esteban. 
        Aunque la mañana es fresca, las primeras cuestas y los rayos del sol que logran atravesar las hojas de los robles, nos anuncian que "frío, lo que se dice frío, no vamos a pasar".
        El camino es llevadero hasta cruzar el barranco de Escuer; a partir de aquí la cosa se empina, pero el buen ritmo que marcan los "bosses", mantiene el grupo unido (más o menos).
        Casi sin darnos cuenta, hemos superado cerca de 300 metros cuando alcanzamos la imponente Torraza de Escuer Viejo. Aquí paramos unos minutos para contemplar esta fortificación del siglo XV, única construcción, que se mantiene en pie, del viejo pueblo que, a partir del año 1929, a instancias del maestro y el cura, comenzó a trasladarse al que hemos dejado allá abajo. Cuentan que, faltaría más, los unos estaban de acuerdo, los otros no y, cuando quisieron bajar las campanas, estacazo va, estacazo viene. La benemérita se encargó de "poner paz".
El sol asoma en la Torraza de Escuer Viejo
Un alto bajo la Torraza
Juan de Fabo
        Dejamos la Torraza, adentrándonos en un sendero que se abre paso por un pinar aterrazado a base de muros de piedra seca. 
        Si antes fueron los robles, después los pinos, ahora, poco a poco, va apareciendo el haya, esperando que pasen los días y pinten de oro este bello rincón en el que una fuente seca se aloja en un rincón que llaman "Juan de Fabo" 1327 m.)  (fabo, en aragonés significa haya y juan proviene de fuande, fuente).
        El personal se ve animando, sobre todo cuando hacemos una parada para echar un tentempié, mayormente de origen canario. 
        Ora por pista, ora por sendero, seguimos subiendo hasta alcanzar el otro Juan, el de Sierra (1475 m.).
En el Puntal del Pueyo (foto de Ricardo)
        El camino se ha vuelto más amable, las cuestas son menos cuestas y en un "santiamén" alcanzamos la Plana Vaqueriza (1570 m.), un agradable lugar que, convertido en improvisado restaurante de campaña, acoge a algunos miembros (me niego a escribir "miembras") de la expedición, que nos esperarán a los que hemos decidido alcanzar el Puntal del Pueyo (1620 m.). Este alto nos ofrece una buena panorámica hacia montañas y sierras tan conocidas como Tendeñera, Collarada, Güe, Oroel, Guara... En fin, un buen lugar para disfrutar de vistas, pero abajo, en la Vaqueriza, nos espera la fajina, pues las cornetas ya hace un rato que han sonado. Entre bocado y bocado, aparece un ciclista de esos que llamo "iberdrola", cuyas máquinas son asistidas por energía extrahumana (¿llegaremos a ver patinetes eléctricos por las sendas del Pirineo?)
Restaurante con vistas
Un retrato del grupo, antes de seguir el camino
Quitameriendas
        Algunos se han apuntado a la siesta; verdaderamente hace un día espléndido y el lugar, adornado con la flor que aquí llaman "quitameriendas" (colchicum montanum), invita a quedarse un buen rato, pero hay que seguir la ruta; afortunadamente, a partir de ahora será en descenso.
        Hay quien se entretiene cogiendo arañones (endrinas) para elaborar pacharán, el resto siguen bajando hasta enlazar con la GR.15, camino de Yosa de Sobremonte. Me he quedado a esperar a los de los arañones y, créanme, la espera es de aupa.
        Estos pueblos del Sobremonte (Arás, Betés y Yosa) me encantan. Yosa se encuentra a 1247 metros, lo que permite asomarse hacia el pico Erata y el valle tensino del río Gállego. Arropada por las calles empedradas, fachadas, también de piedra y las características chimeneas troncocónicas, se alza la iglesia parroquial dedicada a San Úrbez.
Casa Basajarau
                Frente a la iglesia se encuentra una muy cuidada "Casa Basajarau", antiguo horno del pueblo, hoy transformado en alojamiento rural, casa que toma el nombre del Señor de los Bosques, 
protector de los rebaños e inventor de la agricultura y la ganadería (el personaje es común en la mitología vasca y aragonesa). 
        Cuidando las flores del establecimiento hay una señora, la llamo ––¡Belén!––. Pues sí, Belén regenta el bonito y rústico garito y, además, se trata de una sobrina de Maite.
        En esta ocasión no podemos charlar con la sobrina, así que alcanzamos el muro que delimita el camposanto para retomar la GR.15, que desciende por el precioso bosque de Yosa hacia el barranco de Atrás.
Barranco de Arás
     Desde esta senda apreciamos la majestuosidad orográfica que conforman los barrancos de Galín de Tena o Puyuelo el barranco de Sorasfachas o Selba  y el barranco de Aso; todos ellos desembocan en el Barranco de Arás, en el que pervive el recuerdo de la tragedia de 1996.
        Con la habilidad demostrada en el de Aso, cruzamos este de Arás. Los diques de contención de las aguas generan espectaculares saltos, pese a que este año ha sido hidrológicamente pobre.
        Seguimos el camino que ahora nos deja sobre el mirador de Las Señoritas de Arás o Chimeneas de las Hadas, un grupo de tres chimeneas, una de ellas de gran tamaño; los restos de la segunda, tras perder la roca que forma el sombrero, está desapareciendo por la erosión; la tercera, más pequeña, se encuentra en periodo de formación. De las Señoritas de Arás, también conocidas como "el cura y la casera", pues cuentan que fue un hechizo el que transformó al párroco del pueblo y su criada en piedra tras mantener un encuentro amoroso.
Las Señoritas de Arás
Memorial
        Dejamos al cura y la casera con lo sus quehaceres, para seguir descendiendo por la margen izquierda del barranco de Arás que, ya en la N-260, cruzamos para alcanzar el bus que nos espera en el Memorial del que fue Camping Las Nieves.  A los demás, no sé, pero a mí se me pone un nudo en la garganta, con solo pensar en lo ocurrido aquí.  
    Si la parada cafetera de la mañana es un acto costumbrista, este del final: "una necesidad"; hay que hidratarse, recuperar electrolitos y para ello, lo dicen los expertos, la cerveza ¡ayuda!; pero, bueno, tampoco hay que pasarse ¡eh!.
        Hasta pronto


––––––––––––––––––––––––––––––––


––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––


Datos técnicos 
(el track, pulsando sobre la palabra wikiloc del mapa)