domingo, 4 de noviembre de 2012

TREKKING C.B. EVEREST POR GOKIO (Continuación)




Es día 6 de Octubre, con unos minutos de retraso, partimos en un autobús cargado de personal hasta los topes (¿querrán pasar con nosotros las fiestas de Zaragoza?).
La mañana es clara y con una temperatura ideal para pasar un buen día en el Pirineo. Pero no, nosotros optamos por pasar tres semanas en el Himalaya.
No llevamos ni 15 minutos en dirección al aeropuerto de la capital del reino, cuando por la ventanilla veo a cientos de molinos en La Muela, totalmente parados, despedirnos, parecen desearnos buena suerte. A la derecha, el Moncayo luce su siempre bella silueta adornada por los primeros rayos de sol que desde la sierra de Algairen, el astro rey le envía. En las cepas del camino, la garnacha parece resistirse a ser cosechada y convertida en el, para mí, más sabroso de los caldos.
De momento, los desniveles acumulados en los puertos de La Perdiz, La Muela, El Frasno, Cavero, no nos han castigado las piernas, salvo por la clásica postura de viajero de autobús.
En un santiamén y tras realizar una parada de avituallamiento, "Os Estalentaos" llegamos a Barajas. Todavía frescos y con los cuerpos bañados por los más variados perfumes de las prestigiosas firmas de la alta cosmética internacional, posamos para la primera de las tropecientasmil fotografías que las cámaras dispararían posteriormente (excepto la mía).
Las gentes vamos y venimos por los pasillos, cintas, trenes de la T4. Una mezcla multiracial y multicultural da colorido a la frialdad que caracteriza a la mayoría de los aeropuertos.
Esto no es más que el principio de un viaje que va a durar 28 largas horas.


Con rostros de felicidad, nos vamos acoplando en el Boeing 777 de la compañía Qatar Airwais que nos trasladará hasta Doha.
El viaje es largo y pese a las comodidades que nos ofrecen los "pobres catarís", el cansancio se va notando en las caras del personal.
El que mejor se lo pasa es Javier. Le han asignado el mas trasero de los asientos y cada vez que alguno de nosotros se traslada a la toilette, cambiamos impresiones de todo tipo. Él incluso, con su perfecto ingles, entra en conversación con el personal de cabina.

Una vez en Doha, casi 10 horas de espera dan para todo.
F. Garrido que se conoce el garito (aeropuerto) como su propia mano, nos hace un recorrido enseñándonos las diferentes estancias.
Vamos por la zona comercial en las que las grandes marcas, lucen sus petroperfumes, relojes, joyas, móviles, etc.
Incluso, por la módica cantidad de 125 dólares, se puede adquirir un boleto para un sorteo de un par de "utilitarios". No cogemos, si salimos agraciados, los autos no nos caben en la mochila. Nada que ver con las tombolas de las fiestas en que por una pequeña cantidad, te puede tocar "la chochona"
Nos acomodamos lo mejor que podemos en una zona de descanso en la que dejando la tarjeta de embarque, te facilitan una manta y un incomodo sillón para que en un máximo tres horas, descanses. Como no nos echan, apuramos  el cubículo. Algunos, no pegamos ojo.
Tras toda una noche en blanco, por fin amanece, nos pasamos por los aseos abarrotados principalmente por islamistas, realizando sus abluciones antes de entrar a orar en las múltiples mezquitas que para tal uso se encuentran diseminadas por el aeropuerto.
Uno que no es de oraciones, se hace el lavado del gato, luego tomamos un café (lavativa) y tras otra visita a las joyerías, perfumerías y tómbola, se pasa el rato.
En el aeropuerto de uno de los paises más ricos del mundo, desde la puerta de embarque al avión, un autobús te traslada durante varios kilómetros a fin de salvar las pistas de aterrizaje y despegue. Paradojas de los petropaises.


De nuevo embarcamos, esta vez: Destino Kathmandú.
El avión no es tan cómodo pero la duración, ligeramente más corta, hace que este último tramo del viaje sea más apacible.
Los que tienen la suerte de viajar en ventanilla, observan las palmeras de Dubai y ya al final la cordillera del Himalaya, destino de "Os Estalentaos".





Por fin estamos en Kathmandú, es ya la tarde del día 7 y tras tramitar el visado y otros documentos, recogemos los petates y somos recibidos con unos collares de flores cuyo perfume, nada tiene que envidiar a los de las tiendas de Qatar.
Ahora, por primera vez, practicamos el saludo con las manos juntas y pronunciando el primero de los muchos "namasté" que a lo largo del trekking saldrían de nuestros labios.




Llegada a Kadmandú

Un microbús, nos traslada al hotel en el que pasaremos dos noches. En el camino se nos muestra la verdadera Kathmandú. Un aire irrespirable (del que todavía soy víctima) entra por nuestras fosas nasales tiñendo de hollín los pelillos que las protege. Montañas de basura reúnen a perros y humanos en su alrededor. En el río Bagmati por ser purificador, flotan todo tipo de restos (no los enumero). Como no existe el servicio de recogida de basuras, estas se queman en las calles y el humo...
La ¿vía pública?, está en obra inacabada permanente y el tema de los coches es otro. Las calles son del vehículo de mayor tamaño y claro, el peatón se las ha de arreglar como pueda para sobrevivir en esa jungla.  Los cables de la electricidad, telefonía y tv. son como un monumento nacional, de hecho en algunas calles, nos tenemos que agachar al pasar por debajo de ellos, a fin de "no despeinarnos".

Video de You Tube

Bueno, estamos hablando de un país, de los más pobres del mundo y es de ellos, nosotros solo somos intrusos por unos días y como ya dije en otra ocasión, pese a todo, siempre se les aprecia alegría en sus rostros. Aquí, en occidente, solemos lucir un semblante como mas avinagrado.

El centro más turístico, el Thamel, se encuentra abarrotado de tiendas, principalmente de material de montaña, eso si, la única iluminación pública es la que dan los comercios, cuando cierran hemos de volver al hotel con los frontales.
 Nos acomodamos en las habitaciones, nos duchamos y otra vez guiados por F. Garrido nos vamos a cenar a un lugar que conoce y que le conocen. Kathmandú es como su segunda casa.

Ya es día 8 y hasta mañana no volamos a Lukla, así que aprovechamos para hacer turismo cultural. Decidimos visitar Bhaktapur, una ciudad fortificada cuyo centro histórico es de origen medieval y declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO.
Dicen que esta es la ciudad más limpia y menos contaminada del pais. Es cierto, se respira aire puro y también se respira belleza. Se nos ofrece un guía que chapurrea un poco el castellano, lo contratamos.
Nos lleva, en primer lugar, a la plaza Durbar que es la joya monumental de Bhaktapur en la que se encuentran:

Templo Yaksheshwor: El templo más antiguo de la plaza (S. XV), que lleva el nombre de su constructor, Yaksha Malla, el primer gobernante de la dinastía Malla. Lingum, la representación fálica del dios Shiva, se encuentra en el santuario de esta pagoda de dos pisos. Elaboradamente talladas,  imágenes eróticas en los puntales de madera que sustentan  el techo del templo.
Estatua del Rey Malla Bhupatindra




Estatua del Rey Malla Bhupatindra: La estatua dorada es el mejor de los retratos reales del valle de Kathmandú. Bhupatindra es el más famoso de los gobernantes Malla de Bhaktapur, y es él quien construye la mayor parte de los monumentos en los alrededores de la Durbar.
Estatua del Rey Malla Bhupatindra



Palacio de las 55 ventanas (Foto de Fernando Morata)



Palacio de las 55 Ventanas: El palacio real (1699 AD) de los Reyes Malla de Bhaktapur. La estructura de tres pisos ha cautivado a los peregrinos y viajeros desde su construcción a finales del siglo XVII
La Puerta de Oro: Una muestra inigualable de arte, la puerta se remonta a 1754. Fue construida por el rey Ranajit Malla, el último de los gobernantes Malla de Bhaktapur. La Puerta Dorada sirve como una entrada a muchos patios históricos, así como al templo Taleju.
Templo Taleju. Lo preside la diosa Taleju, la deidad linaje de los gobernantes Malla. Solía ​​tener 99 hermosos patios, pero a causa de los terremotos y de tiempo, el número se ha reducido ahora a sólo siete.
La Fuente Dorada.Fue baño real durante el reinado Malla. La fuente de agua tiene la forma de una cabeza de cabra y una serpiente dorada  sobre de un pilar de madera se encuentra en medio de la laguna.

                                                                                     En la Puerta de Oro

La Gran Campana (S.XVIII) se encuentra  frente al palacio de las 55 ventanas. Suena dos veces al día durante la adoración a la diosa Taleju, y fue utilizado en el pasado para convocar asambleas de ciudadanos locales cuando se enfrentaban a alguna crisis en Bhaktapur.

Templo Siddhi Laxmi : Un santuario dedicado a la diosa femenina más poderosa, Siddhi Laxmi, también está el templo llamado 'Lohan-dega "(Stone Temple), ya que está construido de piedra. A diferencia de otros templos de la Plaza, este templo de estilo shikhara está custodiado por leones, criaturas artificiales, camellos y rinocerontes, todos los cuales son extremadamente raros en el valle.




Luego, callejeando descubrimos plazas y rincones en los que los artesanos trabajan con gran habilidad sus oficios. Cerámica, madera, mandalas, etc.









Con respecto a los mandalas, visitamos una escuela la Lama Thanka Painting School, en la que nos enseñaron como los alumnos pintaban representaciones esquemáticas y simbólicas con detalles budistas.

Mandala es una palabra que en sánscrito, quiere decir círculo sagrado. Algunos lo llaman 'el laberinto de los círculos'.Se utiliza para meditar, concentrar energía, equilibrar los desordenes producidos por diferentes factores, que alteran y desestabilizan.

El mandala es un símbolo circular, que se encuentra desde el comienzo de la humanidad. Las diferentes culturas coinciden en que conduce hacia el camino, a la unidad del ser.




Finálmente nos dirigimos a la Plaza Taumadhi. otra plaza abarrotada de templos.
El Templo Nyatapola preside la Plaza. Se remonta a 1702. El colosal edificio de cinco pisos, es el  templo pagoda más alto del país. Los puntales, puertas, ventanas y tímpanos de cada uno, adornado con figuras perfectamente talladas, representan la tradición creativa de los artesanos Newar. El templo está dedicado a la Diosa Laxmi Siddhi, la manifestación de la fuerza femenina y la creatividad. La última actualización importante de este monumento se llevó a cabo en el pasado 1997 por el municipio de Bhaktapur con los ingresos que obtiene de los turistas

Os Estalentaos en el Templo Nyatapola

Es mediodía y  hemos quedado a comer con Fernando Garrido en la  Durbar de Basantapur.
Lo hacemos en una agradable terraza, con unas birras "Everest" de acompañamiento y una vista excelente, no solo de Basantapur, sino del resto de Kathmandú. 
La visita a Basantapur es corta. Visitamos la casa de Kumari que no siendo la única del valle de Kadmandú, si es la más importante e interesante.
La Kumari es elegida cuando todavía es una niña, a la edad de 4-5 años.
Primero tiene que poseer varias cualidades y virtudes. Aparte de que su horóscopo debe coincidir con el del rey, debe tener un cuerpo perfecto y ningún temor a ver sacrificar a los animales. La razón es que la Kumari real es una encarnación de Taleju, que a su vez  es una forma de la diosa Durgha.
Así que la prueba final para la niña es pasear alrededor de las muchas cabezas de búfalos sacrificados, colocados en el patio de Hanuman mientras un sacerdote con máscaras horribles intenta asustarla.
Si no se asusta, ella es una encarnación de la diosa Dhurgha y en una ceremonia que se celebra por la noche, la niña se purifica de todos los pecados y es  nombrada como la nueva Kumari.
Cuando tiene la primera menstruación, tiene que dejar de ser una diosa, por lo que, aproximadamente, cada 10 años una nueva Kumari tiene que ser encontrada.
Con Luis en la casa de Kumari

Como vemos, una jornada en la que un breve momento de la historia de Nepal, ha pasado por nuestros ojos enriqueciendo, aunque solo sea un poquito, nuestros conocimientos. Veremos otras muestras como las anteriores,  cuando bajemos del Himalaya, si nos da tiempo. 
Posteriormente, las huestes estalentadas atacan ferózmente El Thamel (zona turístico-comercial). Al día siguiente saldríamos a iniciar el trekking y había que comprar el material necesario para abordar tan importante tarea, bueno el necesario y el otro. Plumas, guantes, chaquetas, pantalones, más plumas (ni que tuviéramos actuación en "El Plata") y al terminar tan importante tarea, todos menos uno (yo) intentan visitar la Gran Estupa. La noche se ha cerrado y habrá que volver al final de nuestra aventura.
Salimos a cenar unos momos (Los momos son una especie de empanadillas de harina, rellenas de verduras y/o carne tanto de cerdo, yak o cordero, hay variedades con queso y espinacas, y lo que la imaginación pueda dar de si), unos fritos y otros cocidos, picaban como demonios.

Momo

Bueno, como la historia de "Os Estalentaos" es larga, en posteriores momentos tendré el honor de realizar una humilde descripción de ese inolvidable Trekking al Campo Base del Everest por el Valle de Gokyo.
Hasta pronto
CONTINUARÁ


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