Día 13 de Diciembre de 2014
El dios griego Hypnos, ha decidido esta mañana, a través de su hijo Morféo, expulsar de sus brazos a veintitrés animosos y animosas esbarristas, a despedir este complicado año que se nos agota. Y como colofón, la despedida no es de lo más flojo, se nota en el descenso de participantes en relación a la anterior salida, amén de que la juerga gastronómica no nos la sirven aquellos productivos camareros, son nuestras mochilas, las dignas portadoras de nuestra intendencia. En estas fechas, la noche se resiste a dar paso al día, la mañana es fría aunque promete regalarnos una grata y templada jornada.
Las calles de "Zaragonia" están desiertas, solo algunos coches ocupados por compañeros de viaje, las transitan.
Hypnos. |
Saliendo... |
Manolo, el conductor del autobús, nos recuerda aquella ocasión en que nos dejo en Camarena de la Sierra y que, con su cámara, le saqué una instantánea pasando el vehículo por una de las calles en la que a ambos lados del mismo, solo un dedo cabría entre este y las paredes del pueblo.
Hoy nos deja en el aparcamiento del embalse de Vadiello, entorno con el que ya estamos familiarizados.
Con las botas calzadas, mochilas cargadas, guiados por el "fino Julián" y con más moral que el Alcoyano, comenzamos atacando las primeras rampas (ya nos habían advertido de que la cosa era fuerte, así que no vale quejarse).
...y subiendo. |
La senda asciende fuertemente desde el principio, sin contemplaciones, entre bojes y alguna que otra carrasca, dirigiéndose hacia la espesura que cubre el barranco que se distingue a nuestra izquierda. Caminamos bajo la mole de los Mallos de Ligüerri.
En estas primeras rampas, el piso de roca y piedra suelta, dificulta en alguna medida el avanzar, además pensamos en lo delicado de la bajada, ya veremos.
En estas primeras rampas, el piso de roca y piedra suelta, dificulta en alguna medida el avanzar, además pensamos en lo delicado de la bajada, ya veremos.
El sendero se estrecha a medida que se adentra en la abigarrada vegetación que cubre la angostura.
Probando la fría roca. |
Al roble, boj, carrasca, etc, se le suman, la aliaga y el erizón, que van a contribuir en dejar alguna señal en las manos de los esforzados trepadores.
El camino, poco a poco se torna, incluso, más empinado, y un par de pasos requieren de ciertas dotes de elasticidad y soltura gimnástica.
Se nos han adelantado, los "sherpas" Julián y Javier, que ya conocedores de los que nos queda por delante, nos van a equipar un paso con cuerdas, pues aunque ya hay un pequeño tramo protegido con otras, toda precaución es poca.
Antes, atacaremos otros pasos a pelo, agarrando las manos en la fría roca y demás apoyos.
¡Jesús que cuestas!, menos mal a Jesús. |
Si no es por la cuerda... |
Ya vemos la fina silueta de Julían ("el fino silbido") y las del Javier ("la potencia humanizada"), que han colocado la cuerda con profesionales nudos y sujeta a un fuerte árbol, ¡vamos!, que no nos cabe la más mínima duda de la seguridad, que los que la vamos a usar, merecemos.
Y así es, uno tras otro vamos haciendo gala de las diferentes técnicas: torpes tarzanes, hábiles arañas, rostros desencajados, recién estrenados y viejos himalayistas, incluso alguien, todavía conserva la destreza que en su juventud le caracterizó en esos saltos de tapias en pos de "ricos frutos de huertos ajenos".
Cabras de Guara. |
Superados estos obstáculos, salimos al reino del sol y de los amplios panoramas en el que unas cabras producen la envidia de los presentes. Como ya expliqué en otra entrada del blog, se trata de cabras asilvestradas que el abandono de los pueblos y corrales, hace unos 40 años, dejó campando por estos montes. El problema de las cabras es que suelen adaptarse muy bien a la vida silvestre y multiplican su número constantemente, además ese problema se agrava porque hay una pequeño núcleo de cabra montés en la sierra con unos 50 ejemplares, que parece que empieza a desarrollarse, por lo que podría peligrar la pureza de la especie montés, cruzada con estas cabras domésticas.
Abajo, el embalse de Vadiello. |
Por delante, las lomas de conglomerado que constituyen la parte superior de los Mallos de Ligüerri, con el Borón ya bien visible. Zona para trotar mientras los ojos van recorriendo el espectáculo de formaciones rocosas y agua que ofrece Vadiello.
Descendemos unos metros por la ladera del conglomerado, trazando una diagonal que permite alcanzar una zona de pasto y erizón justo al pie de la pala que se desprende de la cumbre. Poco más por delante, en el Collado Ligüerri, atacamos el último repecho, por senda bien marcada, hasta alcanzar el Pico.
La cumbre del Borón es algo estrecha y alargada. Su ladera Oeste, bastante tendida y sin dificultad, contrasta con la verticalidad de la Este, cortada a plomo sobre el cauce del río Guatizalema que discurre por la base.
Pico Borón. |
Y ya en su cumbre, nos acomodamos como mejor podemos, no somos muchos pero no nos podemos acercar al precipicio, no no es cosa de medir la altura. Nos deleitarnos con el amplísimo panorama que se contempla desde esta atalaya.
Frente a nosotros, se nos muestra con todo su esplendor el Fragineto, menos alto que el que le sigue en la vista, el Tozal de Guara, pero para mí, mucho más espectacular. No hace mucho que algunos disfrutamos de su ascenso. Aquí dejo el relato.
Al norte, allá lejos, los picos pirenaicos más importantes. Más cerca de nosotros, El Proyectil, La Espada, El Huevo, San Cosme, Los Pepes, Matapaños, El Puro, La Mitra, etc. A nuestros pies pero metros más abajo, el río Guatizalema que hasta aquí ha ejercido de hábil escultor, se remansa en el inicio del embalse de Vadiello. Veo parte de la senda que recorrimos en su día en aquella inolvidable travesía desde Nocito hasta el punto en que hoy, hemos iniciado la marcha.
Algunos tomamos un pequeño aperitivo, bocatas, fruta, frutos secos, chucherías, vamos todo un lujo en este improvisado , aunque no menos espectacular, "Gambrinus".
Llega el momento de descender, lo hacemos por el mismo itinerario de subida, con la prudencia requerida en estos menesteres, lo que no es óbice para que alguien, dé con la zona noble de su ser, en las incómodas piedras que siembran la primera parte de la bajada. Cada cual lo hace a su manera e integrado en el ambiente de una u otra manera, envueltos por la naturaleza que todo lo enhebra y asimila.
Tras los doscientos metros de bajada, la llegada al Collado Ligüerri, es todo un descanso. Pero no hemos hecho mas que empezar el descenso que alguna subida que otra, lo hace más entretenido.
Antes de acometer los pasos con cuerdas, nos detenemos a descansar, cosa que algunos, guiados por "El Fino Silbido", nos desviamos un poco a que nos muestre un paso equipado con cuerdas y clavijas en el Pico de San Jorge. Nos hacemos una foto en la que Piedad y Lola muestran una camiseta reivindicativa de la mujer, con una inscripción que dice: "Hoy ganan ellas".
El resto del descenso se hace trabajoso en la zona de los pasos estrechos por el barranco, creo que alguien tendrá que dar un remiendo a la trasera de los pantalones.
A buena hora, sin incidentes y con el bus a media entrada, nos trasladamos a algún lugar que tenga a bien servirnos unos cuantos litros de cerveza para acompañar a los restos de comida que hemos bajado desde el Pico Borón. Lo hacemos a la entrada de Huesca.
Bonita y algo exigente jornada, que los amigos del Grupo Esbarre, nos han preparado como colofón a otras muchas que en este año nos han llevado por la geografía de Aragón, La Rioja y Soria, por sus montañas y valles, por sus collados y barrancos, por...¡que sé yo!. Gracias amigos.
Ahora, a esperar el próximo viernes en que, en el Stadium Casablanca, veremos una proyección de los trekkings de "Os Estalentaos" por "Los Tres Valles" y por las montañas de búlgaras de "Rila y Pirin".
Hasta pronto.
Si tienes grandes deseos de ver alguna foto más, pulsa aquí.
Y el track para GPS, aquí.
Datos técnicos:
Frente a nosotros, se nos muestra con todo su esplendor el Fragineto, menos alto que el que le sigue en la vista, el Tozal de Guara, pero para mí, mucho más espectacular. No hace mucho que algunos disfrutamos de su ascenso. Aquí dejo el relato.
Fragineto y Tozal de Guara. |
Cima del Pico Borón.(Yo también estaba). |
Algunos tomamos un pequeño aperitivo, bocatas, fruta, frutos secos, chucherías, vamos todo un lujo en este improvisado , aunque no menos espectacular, "Gambrinus".
Todos ¡p´abajo!. |
Tras los doscientos metros de bajada, la llegada al Collado Ligüerri, es todo un descanso. Pero no hemos hecho mas que empezar el descenso que alguna subida que otra, lo hace más entretenido.
Algunos descarriados con el Borón y Fragineto tras ellos. |
El resto del descenso se hace trabajoso en la zona de los pasos estrechos por el barranco, creo que alguien tendrá que dar un remiendo a la trasera de los pantalones.
A buena hora, sin incidentes y con el bus a media entrada, nos trasladamos a algún lugar que tenga a bien servirnos unos cuantos litros de cerveza para acompañar a los restos de comida que hemos bajado desde el Pico Borón. Lo hacemos a la entrada de Huesca.
Bonita y algo exigente jornada, que los amigos del Grupo Esbarre, nos han preparado como colofón a otras muchas que en este año nos han llevado por la geografía de Aragón, La Rioja y Soria, por sus montañas y valles, por sus collados y barrancos, por...¡que sé yo!. Gracias amigos.
Ahora, a esperar el próximo viernes en que, en el Stadium Casablanca, veremos una proyección de los trekkings de "Os Estalentaos" por "Los Tres Valles" y por las montañas de búlgaras de "Rila y Pirin".
Hasta pronto.
Esbarre, en el Pico Borón (Foto de Javier Lacadena). |
Y el track para GPS, aquí.
Datos técnicos:
Mapa del recorrido |
Recorrido: Distancia, 7,1 Km. - Desnivel acumulado de ascenso, 880 m., descenso, 880 m. |
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