miércoles, 10 de junio de 2015

MESA DE LOS TRES REYES

Día 6 de Junio de 2015
   Varias son las versiones que he leído, cada una de ellas en consonancia con la empatía que les une, de la leyenda que cuenta de los los reyes de Aragón, Francia y Navarra, que se juntaban para dirimir cuestiones referentes a sus reinos y ver que hacían con los musulmanes, sentándose cada uno en su territorio. ¡No sé, no sé!, sinceramente, no veo a ningún rey subiendo aquí, ya que hay que sudar y  no es costumbre de la realeza tal estado de esfuerzo físico. Me imagino a los tres monarcas, allá arriba, pasando un rato con la baraja en la mano sin entenderse entre ellos, el navarro propondría darle a "la escoba", el galo al "rabino francés" y el de Aragón al "guiñote". Juego, el de tronos, muy desigual en la actualidad ya que los de Francia han decidido ser republicanos y por aquí, andamos sobrados de "monarchs & families".
Arrancando motores.
   Al grano. Tras haber pasado la noche en Jaca, acudimos a Linza Maite, Lola, Luis y yo, con la intención de comprobar "in situ" la historieta antes contada.
  La mañana ya aconseja una buena ración de crema protectora, llevar las cantimploras llenas y la cabeza cubierta.
   Las primeras cuestas, nada más arrancar, ya nos hacen sudar, lo que no es obstáculo para que vayamos charrando de aquella vez que hicimos la "Senda de Camille" cuando llegábamos por aquí desde Lescun. No tanto como en aquella ocasión, pero el día nos promete una temperatura veraniega.

Monte florido.
   El monte está impresionante, la naturaleza ha estallado. Allá donde la nieve se ha retirado, multitud de flores muestran su colorido para alegrar nuestras vistas y alimentar a los insectos.
   A nuestra derecha, discurre el barranco de Petrechema, a nuestras espaldas vamos dejando Peña Ezcaurre y el Maz.
   Cruzamos el barranco de Linza que a estas alturas todavía baja mojado, abajo, entre un verde tapiz, destaca una cabaña.
 Seguimos la ruta, pronto cambiamos el prado por la piedra, esta es una zona kárstica de primer orden.

Maite por la piedra.
   Bajo nuestros pies, las botas se agarran a la piedra, casi tanto como algunos individuos a sus cargos.
  El camino está concurrido, predomina el personal navarro, muy aficionado a esta ruta con destino a la que ellos llaman "cumbre navarra". Quedamos gratamente sorprendidos de la cantidad de jóvenes montañeros que nos acompañan por estas sendas, lógicamente a mejor paso que nosotros.
   A partir de aquí, al terreno descrito se le suman varios neveros a salvar. Pese al calor reinante en esta primavera, la nieve se resiste a  abandonarnos del todo.
Lola y Maite cruzando un nevero.
   Arriba ya se adivina el Collado de Linza pero como siempre ocurre, no es ese, está un poco más arriba. Un pequeño esfuerzo y, ahora sí, seiscientos metros de desnivel y ya hemos llegado a un concurridísimo collado en el que se dividen dos sendas, la de la derecha se dirige al Pico Petrechema y el de la izquierda, la que tomaremos nosotros. Y digo la tomaremos, porque ya nos merecemos un descanso y aliviar nuestras espaldas de algo de peso. Algo de fruta, unas almendras un saludo a los presentes, un vistazo a nuestro objetivo y a caminar que para eso hemos venido.
El objetivo del día: "La mesa de los Tres Reyes"
Un llano para relajar piernas.
   Un fuerte giro hacia el Norte, para rodear la Hoya de la Solana. La senda desciende unos metros que habrá que recuperar enseguida. La fuente de la Solana, la han tapado con una chapa, abajo han colocado un abrevadero para el ganado vacuno y equino abundante en estos valles. No importa, las cantimploras siguen con suficiente cantidad de agua para el camino que nos queda.
  Llegamos a un cruce de caminos, uno hacia Lescun, otro hacia Belagua, otro hacia Zuriza, otro hacia..., eso, hacia donde vamos nosotros y todo el personal que anda por aquí.

Un ramillete de flores.
Luis, Lola y Maite atacando un nevero.
   A partir de ahora, la cosa se pone un poco más seria, en unas ocasiones son los neveros con el manto muy húmedo y resbaladizo y en otras la erosionada roca del terreno, lo que nos ralentiza el caminar. Estamos cruzando el kárstico Portillo de Larra, es un terreno sobrecogedor, algunos ejemplares de pino negro, consiguen sobrevivir en este agreste suelo. Nosotros también sobrevivimos y encabezados por Luis, con la alegría que caracteriza a estos personajes entrados en años, "china chana", vamos ganando altura y perdiendo alguna que otra caloría. Lógicamente, los fabricantes de "dietas milagrosas" tienen poco a ganar con estos cuatro "estalentaos".
Como caigan me j...

Cuidadito ¡eh!.
Ahí está.
   La senda, ahora discurre bajo las paredes del Budoguia de 2362 metros, a nuestra derecha, a cierta distancia, vemos el Petrechema de 2372m. junto a su Aguja de Ansabere.
 Y de frente, majestuoso, "llamándonos", La Mesa de los Tres Reyes de 2444 metros.
   Pero aún nos falta pasar por el collado que lo separa del Budoguia y que se supone que por él, accedería el rey navarro. Nosotros que somos poco de realezas, hemos llegado hasta aquí por terreno aragonés. ¡Y que más da!, si arriba seremos todos de la misma calaña (de la buena)

En la cima.
   Son varias, las vías para acceder a la cima de este pico. Decidimos hacerlo por la cara sur, cosa que hacemos hasta un nevero que corta el camino. Pues nada, bastones a las mochilas y a trepar se ha dicho. Un paso nos avisa de que la cosa no es para tirar cohetes, Luis lo salva sin dificultad, a Lola le echo una mano para acudir con su amado, Maite lo intenta pero dos cosas: mi lesión de hombro y su rodilla la hacen recapacitar y, sabia decisión,  ambos decidimos descender para subir por otra vía. Los otros dos tiran para arriba como dos sarrios. Nosotros subimos por la cara norte que es más fácil y poblada. A veinte metros de la cima, vemos bajar a Lola y Luis que han tocado cima y han emprendido el descenso por aquí. En nuestro encuentro decidimos bajar los cuatro juntos, Maite y yo nos quedamos con las ganas pero, afortunadamente el monte no se mueve de su sitio. "Ya volveremos", "o no, quien sabe".
Con Maite, detrás el Petrechema.
   Abajo, dos marmotas juguetean en la nieve, en el cielo las chovas piquigualdas se dejan ver y oír.
   La bajada la realizamos por el mismo sitio de subida. El camino no es precisamente un bulevar, por lo que no hay que dormirse, de nuevo la nieve, ahora más húmeda si cabe, y la roca, ralentizan el paso.
   Va siendo hora de hacer una parada para dar gusto a nuestros intestinos que suenan más que las chovas, el calor aprieta y conviene buscar una sombra y no recordamos haber visto ninguna salvo aquellos pinos negros en la zona del portillo de Larra. Luis comenta que son "pinos unifamiliares" y bajo dos de ellos, "pareados", nos refugiamos para apaciguar los "cantos de sirena".         Durante el ágape, ante nosotros van desfilando quienes bajan hacia Linza, como tres muchachas que no hemos perdido de vista en todo el día, una de ellas casi tan agotada como nosotros.
Lola y Luis, a lo lejos La Mesa de los Tres Reyes.
   Reiniciamos la marcha, hace mucho "caloret" y en cada arroyo paramos a refrescar la cabeza, no vaya a ser que se nos calienten las ideas y comencemos a padecer del mal de altura (térmica).
   Ya en el Collado de Linza, nos detenemos a echar un último vistazo a la Mesa de los Tres Reyes, con el orgullo (unos más que otros) de comprobar que todavía nos funcionan las garras.
   El resto del camino es más fácil de andar, de nuevo caminamos por el pastizal de viva naturaleza en el que las flores luchan contra el ganado que pasta en la pradera.


Entre flores.
   Ya alcanzamos a divisar el tejado del refugio de Linza, bajo él se alberga un grifo por el que mana uno de los más preciados líquidos para la hidratación post-esfuerzo y aunque no muy fresca, la cerveza nos deja como nuevos, bueno a algunos más que a otros pues quien tiene que conducir,  o sea un servidor, ingiere una pequeña dosis, no vaya a ser que... Ya llegaremos a ZGZ y completaremos raciones.
   Buen día, buena ascensión a un mítico pico, que tras bajar al valle me quedo más convencido de que la historia de los reyes navarro, aragonés y galo, no es más que eso, una leyenda.
Hasta pronto.

Si quieres ver el resto de fotos, haz clic aquí.
El track para GPS, anda por aquí.
Datos técnicos:
Recorrido

Perfil: Distancia, 16,7 Km. - Desniveles acumulados: Positivo, 1342 m. - Negativo 1342 m.

No hay comentarios:

Publicar un comentario