miércoles, 13 de abril de 2016

NACIMIENTO DEL RÍO PITARQUE

Día 9 de Abril de 2016
¿Senderismo?
        Andaba preocupado, mejor dicho, indeciso de entre dos opciones a realizar en este espléndido día. La primera: salir a descubrir esta maravilla turolense del nacimiento del río Pitarque; la segunda: coger todos los ahorros y llevarlos a las Islas Vírgenes a través del despacho de abogados panameño Mossack Fonseca. Pero estos últimos, cuando les dije el montante de mi caja B, ¡vamos!, que se partieron de risa. O sea, que no voy a poder figurar en ninguna de esas listas en las que aparecen las sociedades de los ¡cerebritos del planeta!: nobles, cineastas, actores, futbolistas, herederos del dictador, hermanas de reyes, ministros, presidentes de gobierno y de estado, etc. A estos parásitos les importa un bledo que mueran niños en los campos de refugiados, justo a las puertas de su casa.
Carretera de Belchite.
     Pues nada, que cojo "esos ahorrillos" y me los gasto en lo que más me gusta y, como no, disfrutar de esos caminos que te conducen hacia Teruel. Y como los chicos del Nordic Walking CAI celebran su quinto año de existencia, nos vamos a brindar porque sigan así: ¡creciendo!.
          Somos 38 los que salimos de Zaragoza y pronto estamos en la famosa carretera de Belchite cruzando su estepa, reciente escenario de la película "La Novia". Más adelante, en Lécera, Maite recuerda su infancia (y lo sabroso de las morcilla que elaboran en esta villa).
            El autobús sigue la ruta, el color de la tierra, nos indica que estamos en plenas Cuencas Mineras Turolenses, con el futuro más negro que su carbón.
Los Órganos de Montoro.
         A partir de Aliaga, un "pequeño error", nos lleva por carreteras que nos trasladan en el tiempo, algunas décadas atrás. Parece que estemos en la época del Seat Seiscientos, dueño y señor de estas vías, "monumento del pasado" y "recuerdo desde la desidia del presente". En estas latitudes, el monte nos enseña la cicatriz de los varios incendios forestales que estas tierras del Maestrazgo han sufrido en los últimos años.
          Y como no hay mal que por bien no venga, el despiste nos conduce por la carretera que pasa por los mismos "Órganos de Montoro" (no confundir con el personaje del desgobierno), y sus grandes estratos que conforman un espectacular farallón, la forma asemeja a unos tubos de órgano de grandes proporciones, y de ahí la denominación del lugar.
Las Fábricas.
           Llevamos tres horas y media de viaje y ¡por fin! paramos a desayunar y aliviar nuestras cargadas vejigas en un complejo hostelero a orillas del río Pitarque, aprovechando lo que fue el viejo edificio de "Las Fábricas", que debe su nombre a que en este lugar, en el siglo XVII, se levantó una fábrica de papel para lo que se aprovechó la fuerza de las aguas del río Pitarque. 
            La historia de este edificio, bien vale la pena que me entretenga a contar algunas cosas de las que me he informado:
Actual instalación.
          Fue en el año 1789 cuando la familia de los Temprado de Villarluengo, en sociedad con industriales franceses instaló lo que fue la primera fábrica de papel que existió en Aragón, en la cual se fabricaron papel continuo, sobres, rayados y papel moneda. Estas fábricas, durante 150 años fueron el motor de los tres pueblos más cercanos: Montoro de Mezquita, Villarluengo y Pitarque.
Para dirigentes y jornaleros se edificaron viviendas. Desde el río Pitarque se trajo un canal de 5 m de ancho para que el agua empujara con fuerza las amplias palas de la rueda. 
            Por causas que se desconocen la fábrica de papel fue a parar a manos de la familia Bonet de Villarluengo que la convirtió en una fábrica de textil, con el tendido eléctrico, el primero que hubo en la provincia tras el de la capital.
Smartphone de la época.
        Sobre el año 1870 venden la fábrica a la familia Artola de Villarluengo, los nuevos propietarios adquieren nueva maquinaria llegando hasta 46 telares, utilizando lana de las abundantes ovejas de la comarca, lo que produjo la ampliación de las instalaciones creando dos nuevas fábricas. Para lavar la lana se instalaron los modernos lavaderos de Casa Turú de Sabadell, que supusieron para aquellos tiempos una fortuna.
      Con nuevas instalaciones nacieron las fábricas de Arriba y Abajo, llamándose la antigua, la de Enmedio. Al caer en desuso las fajas, se empezó a trabajar en lona para costales o talegas, alforjas y finalmente en tejidos e hilos, requiriendo de una nueva renovación de la maquinaria
          Se cerró, definitivamente, en el año 1958. Hoy en día en la fábrica de "Arriba" se construyó una piscifactoría, en la fábrica de 'Enmedio' se levantó con los mismos edificios un hostal, la fábrica de "Abajo" está igual que cuando se cerró.
Pitarque.
        Con los deberes matutinos cumplidos, nos trasladamos a Pitarque, lugar en el que comenzaremos a caminar.
       Aunque esta población es, sobre todo, conocida por la ruta que vamos a recorrer, no podemos pasar por alto su magnífica arquitectura popular, tanto la civil como la religiosa. De ambas destacan la casona del siglo XVII en la calle baja y  la iglesia parroquial de Santa María la Mayor del XIX.
           Atravesamos las calles de la población para recorrer la orilla izquierda del río Pitarque cuyo verdadero nacimiento se encuentra realmente en el término de Fortanete, pero su pequeño caudal desaparece nada más nacer para volver a aflorar en Pitarque de forma caudalosa.
Peñarrubia.
        En su recorrido ha ido labrando un cañón fluvial de grandes paredes verticales que constituyen refugio para el buitre leonado, águila real, aguililla calzada, alimoche y halcón peregrino, entre otras aves. El río Pitarque conforma un ambiente fluvial en el que se alternan profundas pozas de aguas cristalinas y pequeños saltos de agua. 
          El camino es corto, nada más dejar las calles de Pitarque ya se adivina, al fondo, la hoz protegida por dos importantes paredes que vemos, en el sentido de nuestra marcha, a la izquierda la de Peñarrubia y a la derecha la Peña de la Virgen, importante refugio de los buitres que sobrevuelan nuestras cabezas.
En la ermita.
            Nos detenemos en la ermita de la Virgen de la Peña que, aunque cerrada, conseguimos fotografiar su interior. En su portada de mampostería nos  hacemos la clásica foto de grupo.
        Un poco más adelante, encontramos lo que fue una central hidroeléctrica, abandonada en la actualidad, aunque se están realizando estudios para su posible recuperación como tal. Nos llama la atención un par de garitas que, según me explica Pepe Navarro, ilustre pluma que fue de Esbarre, servían de vigilancia contra el ataque de los maquis.


Central hidroeléctrica.
           Dejamos la central y, camina que te camina, en la senda observamos uno de los “edificios travertínicos” de diferente antigüedad que existen en esta zona. El travertino es un tipo de roca porosa, de baja densidad, que se forma por la precipitación de los carbonatos que van disueltos en las aguas. Este fenómeno tiene lugar en las zonas donde emergen fuentes o donde aparecen pequeñas cascadas. Con las turbulencias que se crean, el agua se oxigena y se producen perdidas de CO2 , lo que activa la citada precipitación. Es habitual que la precipitación se produzca sobre la vegetación, en especial sobre musgos que se van fosilizando.
Travertino.
Con Maite, sobre la cueva
          Más adelante nos asomamos a una cueva que ejerce funciones de "urine paper", o sea que "mejor no entrar". Sobre ella (la cueva), la cosa cambia: un mirador natural desde el que vemos la Peñarrubia nos muestra sus caprichos y adivinamos el paraje al que nos dirigimos.
           A partir de aquí el agua pasa a protagonizar el mayor espectáculo de la jornada. Aunque como ya he comentado, a pesar de no ser este el lugar real de su nacimiento, mires hacia donde mires cualquier poro de la roca mana agua, aportando, gota a gota, el caudal necesario para que cascadas, chimeneas, grietas, manantiales engrandezcan ese elemento que en tantos lugares de la tierra escasea y que tan poco valoramos quienes disfrutamos de su presencia.
Maite y Asun, en la aparición acuática.

Bravura.
       Es aquí, donde el río pasa como la vida misma, va deprisa, aunque algunos se empeñen en obstaculizar su curso, sigue su camino, igual que lo hace el caminante en pos de su destino.             Nosotros lo contemplamos y disfrutamos de este mágico entorno como niños ante su primer juguete.
        Pero hay que volver y no hay más camino de vuelta que el de ida. Los unos antes y los otros después, aparecemos en la plaza de Pitarque sentados en la terraza del bar con una buena cerveza que, aunque no la hemos sudados es costumbre y saludable, ingerir un trago de tan preciado reconstituyente.
Iglesia de Villarluengo.
      Una vez bebidos, aseados, perfumados y debidamente alojados en el autobús nos desplazamos al cercano Villarluengo en donde celebraremos el 5º aniversario. del grupo de Nordic Walking.
Camino de la fonda, pasamos por la plaza del Ayuntamiento en la que, lógicamente, se encuentra la casa consistorial. Alrededor se ven algunas buenas casonas. observamos, también, el exterior de la iglesia de la Asunción cuya portada es jalonada por dos torres. Lástima, la placa preconstitucional que cuelga en su fachada.
¡Felicidades!
    Pero el monumento que buscamos se encuentra más abajo, la Fonda Josefina nos tiene preparadas las mesas en las que nos servirá unos buenos platos de garbanzos y un jugosos asado de cordero que las curvas de la carretera se encargará de agitar a la vuelta.
        De momento, estamos a gusto aquí, el chef de la manada, Fernando Morata, nos obsequia con una braga (de cuello ¡eh!) a cada uno, conmemorativa de la celebración a la que asistimos. Y, para terminar de "enredarla", hay quien cumple años mañana y nos invita a un trago de cava. Felicidades Pilar.
En el Balcón de los Forasteros.
         Antes de volver nos acercamos al Balcón de los Forasteros, desde el que se admira el cortado en el que termina el pueblo, asentado en una montaña rocosa. A la izquierda, abajo, está la unión de los ríos Cañada y Palomita, que más adelante, siguiendo el curso del río, desemboca en el Guadalope. Se pueden ver los bancales con sus respectivas paredes que, antiguamente, eran huertas sembradas y cuidadas. También el camino que los habitantes hacían para ir a la otra parte de la montaña. Dicen que, en este lugar, durante la celebración de las vaquillas, un forastero, perseguido por una vaquilla saltó y se agarró a las piedras, el animal, la vaca, que le perseguía cayó por el balcón. O sea, que el rumor de que por allí tiran a los forasteros, no es cierto (creo).
         Cuando llevamos doscientas curvas (más o menos el 10 % de las que nos quedan), el autobús se detiene a la altura de los Órganos de Montoro para que disfrutemos de esa maravilla de la naturaleza. Tanto nos implicamos en el lugar, que creemos oír que de entre sus tubos emana un sonido catedralicio, y despertamos con la Tocata y Fuga de Bach, o sea que, de nuevo, subimos al vehículo que no dejaremos hasta la mismísima Puerta del Carmen, que con tanto entusiasmo defendió el pueblo zaragozano.
         Hoy no he contado hazañas de grandes gestas y picos tomados, tampoco de grandes distancias recorridas, ni relato de nieves, ni hielos, ni de sudores y dolores, hoy han sido los elementos que se conjugan en nuestro planeta: la tierra que han sentido cada uno de nuestros pasos, el aire que nuestros pulmones han respirado, el agua, cuyo sonido ha acompañado la ida y vuelta de los que hemos asistido a ese milagro de la naturaleza y, finalmente, ¿el fuego?, sí, el fuego no solo ha sido parte fundamental para la elaboración del cocido, sino que hay otro tipo de fuego que lo aporta la gente con la que participas en eventos como estos y en esta ocasión, tenemos que dar las gracias de que nos inviten a participar de sus actividades y, de paso felicitar al grupo de Nordic Walking CAI en su "V Aniversario"
¡Felicidades!
Hasta pronto

MIS CLICS

Aquí están las Fotografías

Aquí, un Video. Sientate y disfrutalo.




4 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  2. Tu querida VIEJA MOCHILA y el video que anexas hacer volver a vivir la belleza y los buenos momentos...más de dos veces.

    Gracias amigo.

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  3. Tu blog, nuestra querida VIEJA MOCHILA, hacer volver a vivir, más que revivir, la belleza y los agradables momentos compartidos.

    Gracias amigo

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  4. Fernando, con buena compañía cualquier rincón gana en belleza. Gracias por tus comentarios

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