jueves, 21 de marzo de 2019

1ª MARCHA SENDERISTA DE BELCHITE

Día 17 de marzo de 2019
El viejo Belchite.
             Me resulta imposible echar el cuerpo por Belchite sin darle rienda suelta a la memoria, memoria que a algunos les duele, memoria que encubren bajo la manida e hipócrita frase de: "hay que borrar el pasado". 
         Ahí quedan las ruinas del pueblo viejo, ruinas que se convirtieron en símbolo de la sinrazón bélica tras ordenar la dictadura conservarlas intactas a mayor gloria del “prestigio intacto de su dolor”.
         Algunos "voceros populistas" (se permite jugar con las letras) tratan de ocultar la pomposa falsedad que el dictador en persona soltó ante sus vecinos: “yo os juro que acabada la guerra (…) sobre estas ruinas de Belchite se edificará una ciudad hermosa y amplia como homenaje a su heroísmo sin par”.
¿Olvidar?
            Ocurrió lo contrario: el anuncio de reconstrucción mutó en apenas unos meses en una prohibición de reconstruir de la que solo se salvaron entonces el cementerio, la puerta de la villa y un santuario: "solo habían muerto 5000 personas en dos semanas" ––¿olvidar?.
           Aquello quedó resuelto con un millar de presos políticos que malvivían hacinados en los barracones de un campo de concentración conocido como “la pequeña Rusia”, en el que también fueron confinados los miembros de familias locales señaladas como izquierdistas que sobrevivieron a la represión, levantando un nuevo núcleo que sería inaugurado en 1954, el nuevol Belchite. Diez años después, los últimos vecinos dejaban el pueblo viejo.
Los del CAI. N.W.
          Ya he dicho que me resultaba imposible andar por Belchite sin esa carga de la memoria, pero hoy estamos en el pueblo nuevo, hoy toca caminar, junto a más de trescientos senderistas, mochila ligera a la espalda, por estas históricas tierras en una marcha magistralmente  organizada por los amigos de la "Asociación Deportiva Senderista Comarca Campo de Belchite": credenciales, desayuno, marcaje, voluntarios, asistencia médica, avituallamientos, etc. ¡Sobresaliente!.
                Los de Esbarre y CAI Nordic Walking, como buenos hermanos, hacemos piña para la foto pero eso, solo para la foto, porque cuando suene el pito: ¡allá cada cual!.
Río Aguasvivas.
            A las ocho en punto de la mañana, con los bigotes manchados del rico chocolate que nos han servido,  arrancamos desde la plaza del ayuntamiento. Antes de abandonar el casco antiguo, pasamos junto a un estanque en el que los rayos del sol, reflejados en el agua, no impiden ver las bellas estelas que los patos dejan tras de sí.
        Los animados senderistas levantamos polvo por la pista que nos lleva a cruzar el río Aguasvivas, modesto afluente del Ebro que recorre el Campo de Belchite de sur a este. Su nombre sugiere un río abundante en agua pero la realidad es bien distinta, encontrándonos con una presencia testimonial de la misma en gran parte de su recorrido. No obstante, algunas obras hidráulicas como la presa romana de Almonacid de la Cuba, que luego veremos, atestiguan un pasado más espléndido que el actual.
Estanque.
Lecho del río.
Trinchera en el Cabezo del Lobo.
        Pronto, en un avituallamiento, nos ofrecen caldo caliente, pero yo prefiero no borrar de mi boca el gusto del rico chocolate matutino, o sea que seguimos mordiendo polvo hasta comenzar a subir, sin muchas prisas, hacia el enclave artillero "Cabezo (o mojón) del Lobo" a 630 m. de altura,  al que accedemos atravesando un túnel excavado en la sólida que une las caras sur y norte del cabezo. Desde este enclave, el que el ejército republicano controlaba a los fascistas. Para la perforación del túnel contaron con la participación de antiguos mineros de Utrillas, que hicieron uso de su experiencia a la hora de ejecutar la complicada obra de forma rápida y eficiente. Quedan también los restos de algunas trincheras.
Túnel.
Avituallamiento en el Lobo.
          ¡Ah, amigos!, llevamos cerca de ocho kilómetros y los organizadores han preparado un avituallamiento a base de bocatas de jamón con tomate, acompañados de los famosos productos y ricos productos belchitanos como son las olivas, su aceite y ¡vaya vino!. 
         Lógicamente, el cabezo ofrece buenas vistas hacia el Campo de Belchite: siguiendo el trazado del río Aguasvivas, vemos los pueblos de Letux, Lagata y Samper del Salz; al sur, si la bruma nos lo permitiera, veríamos Lécera; y al norte la sierra de Alcubierre, en la que quizás se esconda algún bandido como lo hacía "El Cucaracha".
En el Vértice del Lobo.
       ¡Uf!, parece que el boss del CAI N.W. ha tropezado; ¡no problem! los servicios médicos del club (Maite), le remiendan algún que otro escorchón. Nada importante.
           Dice el dicho que "todo lo que se sube, luego se baja", así que toca bajar por un barranco  rocoso, su desnivel atestigua que estos terrenos, faltos de "llanuras escandinavas", no son muy aptos para algunos de los amigos del "nordic walking". 
        La organización ha modificado el trazado, creo que muy acertadamente, para adentrarnos en "La Cuba".
         Nos asomamos a un mirador que, sobre el Aguasvivas, nos sumerge en un entorno sobrecogedor en el que el agua y la roca componen una auténtica acuarela.
En el mirador, con los Senderistas del Campo de Belchite.
           Recordemos cuando hablaba del río Aguasvivas y su pasado; pues bien, testimonio de ello es la Presa Romana de Almonacid de la Cuba, que con sus 34 metros de altura y 100 de longitud es uno de los monumentos más importantes del agua en la Hispania romana. Asentada directamente sobre la roca, esta fabricada, en el siglo I, a base de piedras, arena, cal y agua para ser revestida con sillares de piedra.
              En la actualidad la presa funciona como puente de acceso a la villa y azud de desviación de las aguas del río Aguasvivas que se dedican a regar varios miles de hectáreas en la zona. Sirve también para crear un entorno único, ser disfrutado desde su mirador, descender hasta las aguas del río y cruzarlo sobre una, recientemente inaugurada, pasarela seudo-tibetana y contemplar desde ella la majestuosidad de la presa.
Presa Romana de Almonacid de la Cuba.
El río se deja caer.
Demostrando mis dotes con la trompa.
              Como la cosa va de "imperius romanun", cruzada la pasarela, nos recibe un grupo de músicos de las milicias romanas: cuernos, trompas, dulzainas, panderos... sueltan sus notas al viento, volando hacia tiempos del emperador Tiberio.  Están preparando la próxima Feria Romana que ya cumple su XI edición.
          Y "china chana" atravesamos las calles de Almonacid de la Cuba; los lugareños nos saludan con mucha simpatía, no todos los días ven pasar por sus puertas a más de "cuatro centurias" de esta legión de senderistas.
             La toponimia de esta bonita localidad nos da una pista de su origen musulmán. Almonacid viene de Al-Monastir y aunque no se observa ningún resto, posiblemente existiera algún edificio monacal en el entorno de sus estrechas calles.
Al fondo, Santa María.
             La marcha no se adentra en el centro de la población, pero sí nos da para observar la torre de la iglesia de Santa María, que junto a sus dos ermitas (Las Nieves y Dolores), son tan solo la sombra de su monumento más importante: la Presa Romana.
        Abandonamos Almonacid de la Cuba cruzando las aguas de la acequia de Belchite, algo más caudalosa que el río al que amamanta.
          Una subida "matagarras" nos aupa hasta un punto en el que la ruta se divide en dos y desde el que adivinamos el camino que nos queda. Al fondo vemos Belchite y algo más al norte su Santuario de la Virgen del Pueyo construido sobre un yacimiento arqueológico romano.
Santuario de la Virgen del Pueyo.
Belchite Nuevo.
          Con más ganas que otra cosa nos lanzamos, a tumba abierta, a por los últimos cuatro kilómetros que quedan hasta el punto de arranque en la mismísima y animada plaza del Ayuntamiento de Belchite.
          Cambiados de "calcero", aseados y  "birrahidratados", pasamos al pabellón en el que nos han preparado un buen rancho, ensalada, postre, café y...
             Algunos se quedan a visitar el pueblo de la "memoria", otros nos volvemos para casa con los deberes cumplidos. La jornada, pese a que no soy muy amigo de andadas masivas, me ha dejado un buen sabor de boca, y no me refiero a los avituallamientos.
                Reitero la buena organización de las gentes que, voluntariamente, han dedicado sus esfuerzos para que todo haya salido a la perfección.
                       Hasta pronto.
(Se incluye un reportaje de Belchite Viejo)

Datos técnicos
Recorrido

Perfil:
Distancia, 16,1 Km.
Desnivel de ascenso, 520 m.
Desnivel de descenso, 520 m

Video del CAI Nordic Walking



2 comentarios:

  1. Una vez más has clavado las vivencias de este día. Y has puesto voz a los sentimientos de muchos....
    Me uno a las felicitaciones por la excelente organización!!!

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  2. Muchas gracias a tus criticas, que se convirtieron en alabanzas para la organización de la cual sot miembro y edtuvimis juntos unos kilómetros hasta que llegaste al devio de la ruta larga y mediana, yo marche con mi compañera a desmarcar la larga.
    Para el próximo año esperamos poder mejorar y subir el nivel un peldaño más, aunque nos comentan que sera muy difícil, pero siempre podemos al menos intentarlo.

    Reitero mi agradecimiento personal y el de toda la junta directiva de la asociación deportiva senderista comarca campo de Belchite.

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