domingo, 13 de enero de 2013

2013 ¿Año de bienes?

31 DE DICIEMBRE DE 2012

Último día de este año 2012. Los grandes "pensadores de la patria" nos han asegurado que en el que entramos, finaliza el principio de no se sabe qué. Los que no somos de esa casta, es decir, los que sufrimos las consecuencias de sus agresiones, seguiremos caminando.
Por las  montaña y senderos que hemos recorrido, lo anterior descrito, de alguna manera ha sido un lastre que nuestras mochilas han transportado a lo largo de la geografía de nuestro planeta.
Y por muchas promesas que estos personajes nos hacen para este 2013, me temo que el peso de la crisis (no de todos) va a cargar nuestras espaldas. Otra cosa será las fuerzas que tengamos para soportar tan pesado lastre o para ir aligerando el contenido de nuestra vieja amiga: la mochila. 

Cada año, para estas fechas, solemos pasarlo en Siresa, en compañía de la familia de Maite.
Para despedir el año y de paso aliviar de calorías a nuestras células, nos fuimos a andar, en cuesta, hasta el collado bajo de Lenito.
Atos, que no entiende de crisis (vive como un perro), anduvo como un cachorro y eso que ya va hacia los 12 años.
Por el barranco del Hospital, con el coche, nos acercamos hasta el punto que el estado de la pista nos lo permitió
Mañana fría la de este último día del año, aunque poco a poco la temperatura cambió a grados muy poco adecuados para estas fechas.

El suelo, en las sombras, está algo helado y conforme subimos por el pelado bosque de hayas, la nieve va apareciendo y la senda desapareciendo. En algún momento nos tenemos que apoyar en la tecnología de posicionamiento para no desviarnos de la ruta.



El paseo es corto, pero una subida es una subida y no la hay que cueste un esfuerzo, aunque sea pequeño.






El entorno está solitario y silencioso, las gentes del valle andan preparando el cordero para la fiesta gastronómica de esta noche.
Maite ascendía por la dura nieve de algunos tramos, concentrada en no resbalar.


Ya en el collado, descansamos un poco y tras la foto de rigor, iniciamos el descenso para comer en familia.


Atos, como siempre, disfrutando de la nieve.
El resto de la jornada la dedicamos a realizar una excursión por el Sobrepuerto, concretamente a Espierre, pueblo en el que Tomas, el hermano de Maite, está rehabilitando una borda.
Cena, uvas y...
...feliz año 2013

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