martes, 27 de noviembre de 2018

BARRANCO DE SORROSAL Y PLANAS DE ABOZO

Día 25 de noviembre de 2018
Con Montañeros de Aragón.
                   Ya hace tiempo que Enrique (el calamochino) y Toño (el jaulinero) nos vienen invitando, a Maite y a mí, a que salgamos con los amigos de Montañeros de Aragón. Unas veces por coincidir con otras salidas, otras por cuestiones familiares (somos yayos), otras por... ¡qué sé yo!, nos ha resultado imposible probar de ese jarabe y, creedme, tiene una buena dosis de pócima reconstituyente.
                          A pesar de las, nada halagüeñas, previsiones meteorológicas, el programa sigue adelante: una ruta semicircular que parte de Linás de Broto para subir hasta los pies del pico Tendeñera por el Barranco del Sorrosal.
Iglesia de Linás de Broto.
             En el viaje, a través de los cristales del autobús montañero, el paisaje lo cubre una cortina de lluvia; desde lo más alto del puerto Monrepós, punto desde el que siempre que lo alcanzamos echamos un vistazo a las cumbres más elevadas del Pirineo, las nubes cubren uno de los más bellos paisajes que el ser humano pueda disfrutar. Paramos en Sabiñánigo a tomar café (o lo que fuere menester) y gastar algo de tiempo, pues las últimas noticias del clima cuentan que vamos a tener una ventana de bonanza
Nuestro camino.
                   Pues nada, cada cual a su asiento del bus y a menear el desayuno por el puerto de Cotefablo. Ha dejado de llover, aquí es la nieve la que ha cubierto el paisaje.
            Ya estamos en Linás de Broto, pequeño pueblo enclavado en la ladera de "A Serreta" en el que destaca su iglesia de San Miguel (Maite y yo recordamos el fin de semana que pasamos en el "Albergue El Último Bucardo" metiéndole caña a las raquetas de nieve para subir al Toronzué y recorrer el blanco camino del valle de Ordesa. Volveríamos en otra ocasión, un verano, para subir al Mondiciero y recorrer alguna faja del citado valle).
Primeros pasos.
             Pero hoy la cosa no va de picos ni de fajas: acicalados con lo último del look montañero arrancamos a caminar por la margen derecha del barranco del Sorrosal. No llueve, no nieva pero, ¡ay amigos!, la vegetación que cubre nuestro paso suelta lágrimas de deshielo que nos obligan a colocarnos algo de impermeable.
Buena parte de nuestro camino lo recorremos por el llamado "Suaso de Linás", camino de herradura que era utilizado por los ganaderos para subir a los altos puertos, y que sigue conservando su empedrado de bellísima factura a tramos, abriéndose paso entre abedules y hayas. 
                 El paisaje está maravilloso, a los colores dorados que  describía en anteriores publicaciones, se le ha sumado el blanco inmaculado de una noche de abundante nevada.
Por el Suaso de Linás.
Barranco del Sorrosal.
              No advertir de cruzar el puente sobre el barranco de Toronzué, nos hace desandar unos pocos metros para ahora sí, ahora retomar el sendero adecuado y cruzar las aguas por donde se debe, ¡por el puente!.
       La senda es preciosa, caminamos siempre en dirección norte; a nuestra izquierda la ladera oriental de la mencionada "A Serreta", a la derecha las aguas del barranco discurriendo por algunos prados en que las vacas pacen tranquilamente sin inmutarse ante la presencia de este ejército montañero; el suelo de nuestro empedrado camino, cubierto por nieve, pone a prueba la habilidad del más pintado.
Las aguas se vuelven bravas.
              Poco a poco el barranco se va estrechando, sus aguas ya no bajan tranquilas, ahora se embravecen  como queriendo provocarnos para atraer nuestras miradas hacia sus saltos.
          Seguimos caminando y ganando algunos metros, pero antes nos detenemos en el bellísimo "Puente A Pasata", un hito en la histórica red de caminos ganaderos del Sobrarbe. 
             Hemos cruzado a la margen izquierda del barranco, el bosque comienza a clarear y los primeros prados, cubiertos por la nieve, aparecen ante nuestros ojos. El ambiente alpino, esa sensación de estar entrando en territorio de alta montaña, comienza a embriagarnos. Ya estamos disfrutando de las vistas sobre la blancura que cubre el pico Tendeñera, escoltado por el de La Ripera.
Puente "A Pasata"
Al fondo, Ripera y Tendeñera.
Esto se empina.
                La embriaguez alcanza uno de los puntos álgidos cuando descubrimos una bella cascada cuyo responsable es el Barranco Suaso que deja caer sus aguas en forma de cola de caballo sobre este bello rincón (aclaro que en algunos mapas  aparece reflejado como el Barranco de las Planas de Abozo, pero yo prefiero quedarme con la toponimia local).
              Seguimos ganando metros, a nuestra derecha, muy abajo, se escuchan las aguas del barranco As Arriesas. Alcanzamos una pista que asciende curveando una y otra vez, a nuestra derecha queda un nuevo y coqueto refugio del que hablaré después.
Cascadas en el Barranco Suaso.

Todos p´arriba, al fondo la Montaña d´Año.
             Dejamos la pista para encarar una fuerte subida por las Planas D´Abozo, con la nieve hasta las rodillas. A nuestra izquierda se abre paso el, cada vez menos caudaloso, Barranco Suaso. Alcanzamos otro de sus saltos y, aunque estaba programado continuar más arriba, el estado de la nieve aconseja prudencia y proclamar aquello de "hasta aquí hemos llegado".
          ¡Ah, pero tranquilos!, el lugar es impresionante y el cielo ha quedado teñido de un claro azul: frente a nosotros, al norte, tenemos los impresionantes colmillos pétreos de la Montaña d’Año cerrando la cubeta de Suaso; continuando con esta bella postal montañera, los contrafuertes de Navariecho y Toronzué al oeste, y el Tozal deras Comas y Mondiniero al este. 
Final de la subida.
Toronzué.
Blanca estampa.
¿Que cómo cerramos la postal?, muy fácil: giramos la vista al sur para ver el paisaje otoño-invernal de las blancas laderas del peregrino Sorrosal, el falso llano de Linás, la inconfundible ladera septentrional y su cima, el Pilupín, y la montaña de Yosa ocultando el Sobrepuerto. No hemos subido más alto pero... ¡ha valido la pena llegar hasta aquí!.
               Descendemos sobre la huella de la nieve marcadas por las mismas botas que, en la subida, dibujaron estas gentes de Montañeros. Alcanzamos el refugio que hemos ignorado en la subida, se trata del de Planas D´Abozo de reciente rehabilitación de una cabaña de pastores que fue levantada en la década de los sesenta del siglo pasado. Habilitado con iluminación mediante placas solares, (hoy cubiertas de nieve), su acondicionado comedor y sus literas para diez personas los tomamos para dar cuenta de la metralla gastronómica que, a estas alturas, ¡ya merecemos!.
Añadir leyenda
Refugio Plana D´Abozo.

Barranco Suaso.
               Comienza a descender la temperatura, además la tarde es corta, así que recogemos los bártulos y, dejando el refugio tal y como lo habíamos encontrado, reiniciamos el descenso hacia Linás de Broto, cosa que hacemos sin dejar la blanca pista que el sol de tarde calienta, asunto que agradecen nuestros cuerpos algo destemplados por el relente y la digestión, ya se sabe aquello de "el aragonés fino después de comer tiene frío". 
            Desde aquí, allá abajo, en lo más profundo del Barranco del Sorrosal, podemos contemplar el camino de ida, ahora totalmente engullido por la sombra. Por encima son varios los barranquillos que caen, formando cascadas entre la nieve, desde Toronzué.
Ha valido la pena.
             Conforme nos vamos acercando a nuestro destino, a ambos lados del camino se levantan algunas bordas junto a los prados que el deshielo del mediodía ha descubierto. El ganado observa el paso de estos, más de treinta, individuos que dan un toque de color a lo que sería una postal del Pirineo de principio del siglo pasado.
              Con el sol escondiéndose tras los montes de Yosa, alcanzamos la carretera que nos acerca hasta el punto de partida en el que nos espera el autobús  que no tardamos en abordar, afuera hace frío, frío que nos quitaremos en Gavín, unos con café, otros con una buena jarra de cerveza, otros...
En fin, primer e inesperado contacto con la nieve y primer ––también–– contacto de Maite y yo con estas gentes de Montañeros de Aragón con las que, créanme, vale la pena repetir.
Hasta pronto.

El ratonzuelo









Datos técnicos
Recorrido

Perfil:
Distancia, 14 Km.
Desnivel total de ascenso, 680 m.
Desnivel total de descenso, 680 m.

1 comentario:

  1. Me alegro de que os gustara el ambiente y el buen hacer de estas gentes de Montañeros de Aragón. Siempre seréis bienvenidos

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