jueves, 17 de diciembre de 2020

ALCORNOCAL DE SESTRICA

 Día 14 de diciembre de 2020
Cerro de Santa Brígida
        El otoño se va con muy poco ruido, como si hubiera querido pasar por la puerta de mi casa en silencio, como si las hojas de las acacias que envejecen en la tierra no quisieran caer; pero sí, como la vida caen.
        Es lunes, la previsión meteorológica es esperanzadora, las ganas son inmensas, así que nos vamos al monte a dar un garbeo por la Comarca del Aranda.
        Camino de nuestro destino las nubes, silenciosas y vacías, hoy no cubren la Sierra de Algairén; ni la Vicora, que nos muestra el Pico del Rayo y el Pico de la Nevera (o Cerro de Santa Brígida como lo llaman los lugareños), ambos limpios tras la lluvia; tampoco cubren, esas nubes, la cima del Monte Cano (Moncayo), cubierto de nieve hace unos días, hoy carente de blancas canas.
Sestrica
Iglesia de San Miguel
        De sierra en sierra, hemos llegado a los pies de la que toma el nombre de La Virgen, concretamente al pueblo de Sestrica. Las gentes comienzan a despertar al son que marca el reloj de la torre de la iglesia barroca, del XVII, de San Miguel. Pero de Sestrica ya hablaré luego, pues es intención dar un garbeo por sus calles.
        Hoy es lunes, están montando el mercadillo semanal, junto a él aparcamos el buga y ¡hale!, sin más dilación, comenzamos a caminar. 
        El peirón de San Bartolomé nos indica el camino que hemos de llevar que, enseguida, nos deja en la ermita del mismo santo: un templo barroco del XVII, de una sola nave rectangular. Cuentan que el domingo de Quasimodo (se celebra el domingo siguiente al de resurrección), los sestricanos marchan en procesión hasta la ermita para, tras el rito correspondiente, acercarse al parque de La Hiedra a degustar la "culeca" (mona de pascua en Aragón).
En la ermita de San Bartolomé
Arco minero
        Tomamos el sendero que sale a la izquierda de la ermita, el PR-Z 72, que recorre la margen izquierda del barranco de las Umbrías; aquí el camino asciende suavemente. A nuestra izquierda, arriba, observamos una extraña construcción: es el llamado arco minero de Sestrica que, junto a alguna caseta derruida, son los últimos recuerdos de las minas de la CAM (Compañía Aragonesa de Minas). Se trata de uno de los pocos restos que se conservan del teleférico construido en 1921 que se utilizaba para transportar hierro extraído en las minas de Tierga.
        Entre almendros y olivos centenarios vamos ganando metros, ahora giramos hacia la derecha para alcanzar un refugio inaugurado en 2012. Aquí tomamos el camino, siempre el PR-Z 72, en dirección NO para adentrarnos en el "Alcornocal de Sestrica", un enclave botánico extraordinariamente singular por ser el único bosque de esta especie en Aragón.
Colores que se resisten
Por la PR-Z 72
        La senda va ascendiendo entre alcornoques; algunas plantas, como la jara y el brezo, completan este singular bosque. Arriba divisamos la cima del Pico Cabrera, al que accedimos en otra ocasión (crónica aquí); abajo, hacia el norte, divisamos la población de Illueca.
        Descendemos sobre nuestros pasos hasta el refugio, lugar inigualable para hacer un descanso, comer un par de mandarinas y echar un vistazo al garito muy bien provisto, con chimenea, hogar, mesa, etc. Lástima que por aquí pasen los pinta-paredes de interior, por lo que han instalado cámaras de vigilancia.
        En una de las paredes exteriores, en unos murales, "Gorky" nos pone al día del asunto del alcornocal.
Lecciones de Gorky
        Ahora tomamos dirección norte para, de camino a Sestrica, visitar el "Alcornoque del Prado", declarado árbol singular. Este impresionante ejemplar nace en casi una decena de pies para alcanzar los 10 metros de altura y una copa de 15 metros.
Ante el Alcornoque del Prado
Recolectando el fruto
        Unas fotos y seguimos el camino que, ahora, desciende por el barranco de Sestrica. Los olivareros están en plena faena de recolección. Soy profano en esto de la oliva, pero sé que cerca de aquí es famosa la "negral de Sabiñan", de sabor  semi-dulce, afrutado, jugoso y un verdadero placer para los paladares más exquisitos.
        El pueblo lo tenemos cerca, antes de llegar nos detenemos a echar un vistazo al Parque de la Hiedra (aquel de la culeca), construido en torno a una fuente. 
        En la ermita de San Bartolomé cerramos el círculo de la jornada, pero antes de retornar al coche, nos damos un garbeo por la población. A la derecha quedan los restos de un viejo molino de viento, nos cuentan que lo quieren restaurar.
Molino de viento
        Nada más acceder a sus calles, se adivina que Sestrica se acomoda alrededor de la Torre de los Urrea, edificación en mampostería que fue parte de la fortaleza de los Fernández Luna y posteriormente de los Urrea. Intentamos acercarnos y no somos capaces de encontrar su puerta: afortunadamente un lugareño nos acompaña al interior de una propiedad desde la que se contempla una de las paredes de esta magnífica torre ubicada en una propiedad privada, por lo que no es posible acceder a ella, aunque sí muestra su carácter señorial. 
Superando desniveles
Torre de los Urrea.
Bonito regalo
        Toca volver al coche, las calles ahora están en "posición de descenso".
        Las chimeneas de los hogares delatan el calor del fuego hogareño: quizás sean restos de arraigadas costumbres, que un día se condenaron en el fuego, quizás sean las esperanzas más gratas del momento, volando hacia el cielo.
        Unos gatos, blancos como la nieve, observan el paso de estos dos personajes con mochila. 
        Como el humo de las chimeneas de Sestrica, nosotros dos nos vamos del pueblo dejando una estela de sosegada paz. En el agua de la alberca de la Hiedra se refleja una nube que dibuja un futuro lleno de esperanza.
        Cerca están las fechas navideñas, en esta ocasión las cosas serán diferentes, pero entraremos en otro cargado de regalos; llegarán los "reyes magos" que si lo son, nos traerán: Melchor: la vacuna; Baltasar: un tesoro antiracial; Gaspar: sentido común para quienes gobiernas el mundo; ya se encargará el amigo Noel de todo lo demás. Del otro rey, mago de sus finanzas, no esperemos más regalo que su frase preferida: "no volverá a pasar más..." ¡y pasó!
        Hasta pronto

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Datos técnicos
Recorrido   (track)
Perfil:
Distancia, 11,3 Km
Desnivel positivo y negativo, 395 m.

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