Día 28 de marzo de 2022
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Paracuellos de la Ribera |
Era el 19 de febrero, los amigos de Esbarre programaron esta ruta, pero nosotros dos estábamos tomando el sol en la costa de ídem; así que, por aquello de no perder comba, hoy cogemos el buga y nos vamos a la ribera de Jalón, allí donde sus aguas se enfrentan sin tregua con grandes rocas, esculpiendo hermosas hoces. Estamos en Paracuellos de la Ribera.
Intento aparcar en el pueblo, pero sus estrechas calles nos escupen a la entrada (460 m.), lugar en el que nos ponemos las botas y, sin más contemplaciones, comenzamos la ruta, abandonando la población por la calle de Las Peñas, para tomar la GR-90.2, un ramal de la GR-90, senda que recorre la cordillera Ibérica.
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Hacia allá |
Durante unos tres kilómetros caminamos por un cómodo camino (de la Umbría lo llaman) que discurre, de este a oeste, por la margen derecha del río Jalón.
Por la otra orilla observamos la carretera y la vía del ferrocarril de Madrid a Zaragoza; en este lado los campos de cerezos nos ofrecen el espectáculo de la floración, más humilde que los del Jerte y Japón, pero, por eso, no menos digno.
Nubes y umbría, no dejan que el sol caliente nuestros cuerpos, pues los 3ºC, no son suficientes para las necesidades caloríficas de un servidor.
El sendero, poco a poco, se va volviendo escaso de amabilidad para con estos dos "jóvenes"; vamos, que se empina "p´arriba", pero Maite pone en marcha su motor diesel y, chino chano, vamos ganando altura.
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Corral de la Umbría |
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Tren con destino a la capital |
Abajo va quedando la ribera del Jalón. Embid de la Ribera, con su iglesia de Nuestra Señora de los Dones, se le va viendo más pequeño. Por la vía del ferrocarril, que se adentra en las hoces, un tren, a paso lento, va camino de la capital del Reino.
A nuestra derecha, salvando vertiginosas paredes, varios ejemplares de cabra montes se dirigen a ¡vaya usted a saber!, con una facilidad que para nosotros quisiéramos; se las ve con la barriga a punto de parir algún cabrito (que nadie se dé por aludido). Sobre lo alto de esas mismas rocas, varios buitres leonados esperan que suba la temperatura para meterse en una térmica y elevarse, con su bello planeo, al cielo.
Aquí giramos hacia el este, la senda va suavizando su trazado. Nos asomamos hacia el norte para divisar la vega de Jalón. Allá abajo vemos el pueblo que nos ha despedido y nos recibirá: Paracuellos de la Ribera; siguiendo el curso, Sabiñán, famoso por su oliva bovina; en Morés, el Jalón se desvía camino del Ebro, pero para eso aún le queda un buen trecho.
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Mirando al norte |
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Sierra de Vicor |
Una pequeña subida nos acerca al Puntal de la Cocha (aunque son dos: norte y sur) (1024 m.); no nos detenemos pues tenemos "hora de caducidad".
La senda se torna en pista, desde donde ya vemos el vértice geodésico de nuestra cima de hoy; así que allá vamos.
Dejamos la pista para acceder a lo alto del pico de La Cocha (1040 m.), todo un mirador que nos ofrece una panorámica de 360 grados; lástima que la bruma nos impida ver todo lo que quisiéramos. Pero sí que vemos sierras como la de Vicor, con el cerro de Santa Brígida y su bosque de antenas en primer plano; o la de Morata y su atalaya; o la de Armantes con Calatayud a sus pies; o la de la Virgen y algunas otras cuyo nombre ignoro o no me atrevo a nominar. La vista del Moncayo quedará para otra ocasión, habita dormitando tras la bruma.
El sendero desemboca en una pista, una derivación de la GR-90.2. Unos metros más adelante, el entorno se va humanizando: cabañas, balsas, campos de almendros, olivos, cerezos...
Giramos en dirección norte para tomar el camino de Torre Judío, que poco a poco nos va acercando al final de nuestra ruta, en Paracuellos de la Ribera. Recorremos sus empinadas y estrechas calles, pasando ante su sugerente iglesia, gótico-mudéjar, de San Pedro Apóstol. Muy cerca, en la plaza en la que se encuentra el ayuntamiento, hayamos la fuente pública renacentista y su pilón adosado, ambos construidos por el morisco Gabriel Meçot.
Pero no hemos venido por el arte renacentista, ni por indagar en la historia de este santo lugar. Unas escaleras de lo que debió ser las dependencias de los frailes dominicos, nos abren las puertas de un popular comedor en el que, Maite y un servidor, quedamos plenamente satisfechos con las viandas que nos han servido.
Vuelta a casa y... hasta pronto.
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Datos técnicos
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Recorrido |
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Recorrido: Distancia, 11,5 Km. Desnivel positivo, 675 m. Desnivel negativo, 675 m. |
Otro hermoso paseo, no muy agotador y con premio final, así ya se puede andar.
ResponderEliminarHola.
ResponderEliminarMuy bien aprovechada la mañana, caminando por una sierra poco conocida, pero como todas, siempre ofrece bonitos rincones y vistas, hacia otras sierras, que debido a su menor envergadura, permanecen a la sombra de los grandes.
Salud y montaña.