martes, 29 de septiembre de 2020

CAMINO VERDE DEL ALHAMA

 Día 27 de septiembre de 2020
 
        Hoy nos vamos a tierras de aguas milagrosas, tierras, también, de vinos milagrosos, tierras de zahoríes y, casualidad, fue uno de ellos que, hace mucho tiempo, por ochocientos reales, se detuvo al pie del monte Mediano, señalando un punto dado y de entre unas piedras calizoarcillosas, que se rompieron, brotó un chorro de agua mineral pura y tan abundante, que despedía 240 cuartillos (277 litros) por minuto". Luego, el listillo amo del terreno, se remangó y con un montón de duros que tenía bajo un ladrillo, montó un par de edificios: uno para casa hospedería y otro para el uso del agua en bebida, baños, inhalaciones y pulverizaciones. Más o menos la cosa fue así, es el pasado del balneario, actualmente en rehabilitación, de Albotea.
 
Lozanía mañanera
        Pues allí que estamos en buena compañía, pues nos hemos apuntado a pasar la mañana con los zagales y zagalas del "CAI Nordic Walking". Un paseo sobre la vega de un fértil río por el denominado "Camino verde del Alhama". No es difícil adivinar el origen árabe de su nombre, "Al Hamma", que traducido sería baño termal, en alusión a los diferentes manantiales de aguas termales que alimentan el curso en esta zona.
        El museo Pablo Serrano de Zaragoza punto de partida y regreso de que veintiséis animosas almas, que provistas de inmaculadas mascarillas quirúrgicas, toman los asientos de un autobús conducido por Miguel, hombre de gran cuerpo y, también, gran corazón (Miguelón para los amigos) que, tras una pequeña parada para desayunar, y demás necesidades, nos deja a las puertas del balneario de Albotea.
Azud en el río
        El camino transita por la margen derecha del río: a la izquierda las laderas del monte El Mediano, difícilmente consiguen mantenerse en pie; y entre río y ladera, por un sendero perfectamente señalizado y amueblado, entre viñas y huertas, camina este nutrido grupo remontando las aguas del río.
        Unos disfrutamos del paisaje que nos ofrece la vega del Alhama, otros lo hacemos alzando la mano en pos de los frutos que ofrecen las higueras que se atrevieron a crecer por el que sería nuestro paso, otros, sencillamente, conversando de esto y de aquello. Ni que decir tiene que el principal tema de conversación se desarrolla en torno al difícil momento que la humanidad ––toda–– estamos viviendo.
        Tras pasar por un azud vemos que en la otra orilla del río comienzan a aparecer las primeras edificaciones de Cervera del río Alhama, pueblo en el que la tropa realizamos un inmerecido descanso.
El camino

El río

Cervera del Río Alhama
En primer término, iglesia de S. Gil.
Al fondo la de la Virgen del Monte
        Bajo las ruinas del castillo, de origen musulmán, que se erige sobre la Peña de San Antonio, se distribuye el núcleo  de Cervera del Río Alhama, claramente dividido en dos zonas: el barrio de arriba, en torno a la parroquia de Santa Ana, y el de abajo, en torno a la parroquia de San Gil Abad. Y como aquí, las cosas van a pares, por si fuera poco, son dos los cementerios que acogen a los vecinos que finalizan su paso por este mundo. ¿Que cómo andan por ese paso?: Cervera es conocida por la histórica fabricación de alpargatas, que aún hoy sigue siendo un motor importante de su economía. Cuentan que hasta Luis XIV, el Rey Sol, no muy alto él, cuando se despojaba de sus zapatos de alto tacón, se calzaba unas alpargatas cerveranas que lo ponían con los pinreles en la gloria.
Iglesia de Santa Ana

Corrales en la roca.
        Cervera del Río Alhama cuenta, así mismo, con su leyenda de la "Mora Zahara" y el "Cristiano Fortún", cuyo amor les llevó a huir con un cofre lleno de monedas y una bandera, que la princesa mora había bordado a escondidas. Años más tarde, un pastor encontró la bandera y el tesoro con un escrito pidiendo que en ese punto, se levantara una Iglesia a la Virgen del Monte". Bueno, esto es un pequeño resumen de una larga leyenda ––eso, leyenda–– imposible de transcribir en esta página pero, no importa, en internet hay multitud de versiones.
        Abandonamos Cervera por uno de sus barrios, el sendero sigue el mismo trazado: a nuestra izquierda las paredes del monte albergan viejos corrales, algunos de ellos sucumbidos bajo grandes rocas caídas sobre ellos; a la derecha, huertos y río se abrazan para engendrar buenos frutos y cuando estos se ausentan, algunos molinos como el de "La Tomasa" nos muestran que "no solo de alpargatas vive el hombre".
No reblan

En el Pozo Largo
        Alcanzamos el área de recreo del "Pozo Largo", toca hacer un descanso ––inmerecido también–– pues el lugar da para gozar de este agradable rincón en el que el Alhama se deja caer sobre las rocas esculpiéndolas, creando verdaderas obras de arte natural. 
        Primero, el río, manso se remansa, para luego dejarse caer cantando una estrofa, mientras labra una partitura para que pájaros y peces entonen bellas melodías.
        ––Despierta Vieja Mochila, no podemos dormirnos, queremos volver a comer en casa, por eso de evitar aglomeraciones gastronómicas, tan desaconsejadas en la actual situación de pandemia––.
Pentagrama acuático
          
Yacimiento de Contrebia Leucade
Seguimos caminando y...
        ––Morata, ¿qué es aquello que se ve en ese escarpe?
        ––Parece una obra–– dice alguien
        ––¿Será una urbanización?
Y Morata, listo él, que ya anduvo por estos pagos, nos dice que se trata del yacimiento arqueológico de Contrebia Leucade, vallado para su preservación por lo que no podemos entrar, aunque desde el exterior se adivina la importancia de la que fue ciudad celtíbera a finales del siglo III de antes de nuestra era.
        Debido a que la ciudad estaba situada en un territorio con unas defensas naturales muy fuertes, Contrebia Leucade fue utilizada a lo largo de casi dos mil años por distintas culturas por lo que es un yacimiento con un gran contenido histórico. En la actualidad el yacimiento arqueológico es uno de los más espectaculares de la Península y el más significativo a la hora de conocer el grado de desarrollo técnico y la capacidad de organización de los celtíberos, a los que corresponde la construcción del impresionante sistema defensivo, un pozo tallado en la roca para asegurarse el abastecimiento de agua y la estudiada y cuidada ordenación de las viviendas. 
Excavaciones (pozos)

Bajo un chopo
        Animosos y con rasmia, seguimos caminando por un cómodo sendero que abandona la huerta para tornarse en bosque de gigantescos chopos y álamos blancos en el que el camino se dibuja ofreciéndose a algunas gentes que pasean por él.
        Seguimos por la margen derecha del Alhama, en la izquierda aparece un pueblo, se trata de Inestrillas. Arriba, sobre la roca, se aprecian algunas viejas viviendas rupestres, algunas de ellas convertidas en bodegas. Abajo, abrazando las aguas del Alhama, de entre las casas, destaca la iglesia de la Natividad y su torre de cinco cuerpos de sillería.
        El resto del camino, unos pocos metros hasta Aguilar del Río Alhama, los dejamos en paz pues, en su mayor trazado, transita por carretera.
Iglesia de Inestrillas.

La "troupe" del CAI Nordic Walking
        Y no muy lejos, junto a un frontón, nos espera Miguel, aquí damos por concluido nuestros pasos por el Camino Verde del Alhama. 
        Ahora toca acercarnos a un garito a que nos sirvan unas birras que, no sé, no sé si nos las hemos ganado.
        Ha sido una bonita caminata por un relajante entorno en el que la historia y la naturaleza se funden para regalar a este grupo de buenos mozos y mozas una agradable mañana. Tan solo se han echado en falta algunas caras destacadas como por ejemplo las del binomio Minguillón-De Pablo, él aquejado de una leve lesión y ella, supongo, mimándole como se merece. También echo en falta la presencia de ese buen fotógrafo que es Ignacio Herrero (bueno, como no hay mal que por bien no venga, al menos las fotografías de mi cámara no desmerecerán).
        Hasta pronto
 
Datos técnicos (Track)
Recorrido
 

Recorrido:
Distancia, 11,2 Km.
Desnivel positivo, 250 m.
Desnivel negativo, 150 m

3 comentarios:

  1. Bonitas imágenes y brillante Crónica como nos acostumbras, José Luis.
    Y muchas gracias por tu mención al "binomio" ausente.

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  2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  3. Excelente reportaje, como ya nos tienes acostumbrados. Y gracias por la alusión a mi persona. Un abrazo

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