viernes, 5 de marzo de 2021

BELCHITE Y ALMONACID DE LA CUBA (circular por Los Chorros)

 Día 2 de marzo de 2021
Río Aguasvivas a su paso por Malpasillo
        De Belchite y la historia del pueblo viejo, no tengo nada nuevo que contar que no lo hiciera ya en nuestra participación en la "I Marcha Senderista de Belchite", lástima que la pandemia haya impedido que los organizadores hubieran seguido con esa actividad, pero seguro que cuando acabemos con el bicho retomarán, con el entusiasmo que les caracteriza, esa popular marcha.
        No importa, tras dos años volvemos a dar un garbeo por esa tierra de buen vino y mejor aceite, tierra que se muestra con orgullo en un paisaje estepario, paisaje roto por el río Aguasvivas; río que pinta de verde su recorrido; río, unas veces remanso y otras bravo; río vivo, como su nombre indica, que nos muestra en rincones como en el Pozo de Los Chorros.
Pilastras de antiguo viaducto del FF.CC. de Utrillas
        En alguna ocasión, recuerdo, hacía referencia a una de las frases de El Perich: "Aunque la mayoría de los ríos españoles no son navegables, en compensación casi todos son andadables". Pues allá que vamos a darnos un garbeo por la ribera del Aguasvivas.
    Cuando transito la carretera de Belchite me viene a la memoria su antiguo trazado de recta interminable y un sube y baja que las obras posteriores amortiguaron. Aun así se trata de un trazado en el que algunos (casi todos) nos adelantan, y eso que uno lleva el regulador de velocidad a la permitida (con un poco de propina).

Estación de Belchite, ayer
        Hablando de historia, comenzamos a caminar por el viejo trazado del tren minero que unía Utrillas con Zaragoza. Este ferrocarril, de ancho de vía de un metro, comenzaba en los lavaderos de las minas donde el carbón era lavado y cargado en los vagones del ferrocarril. La traza hasta Zaragoza era muy accidentada, con un gran número de obras de fábrica; viaductos, túneles, puentes, trincheras, pasos a nivel. La línea llegaba a Zaragoza a la estación de Cappa, más conocida como Utrillas. Su nombre se debía al ingeniero melillense León Cappa y Béjar quien la mandó construir al fundar en 1865 la "Compañía del Ferrocarril de Zaragoza a Escatrón". Queda en pie, aunque algo afectado, el edificio de la estación de Belchite y las pilastras del viaducto que salvaba el Aguasvivas.
Estación de Belchite, hoy
Cormoranes
        Vamos camino de Almonacid de la Cuba, por la PR-Z.80; de ida lo hacemos, prácticamente en su totalidad, siguiendo la acequia de Belchite. Al poco de comenzar alcanzamos el Depósito de Los Escaramachales, una balsa alimentada por dicha acequia en la que un nutrido grupo de cormoranes nos ven pasar, los unos desde las ramas de los chopos, otros desde las orillas e, incluso, nos sobrevuelan ––¿pensarán "ande va" esta pareja de mochileros?––
        Tras pasar una barrera, a la altura de una vieja construcción, casa de don Joaquín la llaman, abandonamos la PR, para continuar el trazado de la acequia; a nuestra derecha algunas paredes de conglomerado nos muestran unas cuevas que nos recuerdan a las de la semana pasada, allá en las espaldas del Moncayo
Cuevas
En el Pozo Los Chorros
        El río Aguasvivas se abre camino entre las rocas en el tramo del Malpasillo para dejarse caer y, quizá, soltar unas lágrimas de pena al ver el rastro que las gentes dejan en sus orillas. Pero esto no le quita ni un ápice de belleza al lugar, en el que nos entretenemos un rato.
        ––¡Leches! ¿y ahora por dónde se sigue?––. Volvemos hacia "el ruedo" y vemos una senda que asciende inmisericordemente  hasta la acequia que ahora discurre aérea, colgada sobre las rocosas paredes del Malpasillo. Entiendo lo del nombre, un paso en falso y... Son unos 250 metros en el que caminamos teniendo a un lado la acequia que baja con "ganicas" y en el otro un patio que mejor no medir.  No importa, nos transformamos en equilibristas y... seguimos aquí (no sé si exagero, pero si te apetece hacer el recorrido "cuidadín", sobre todo si el terreno está mojado). Este tramo me recuerda a las "levadas de Madeira".
Maite pasando por el muro de la acequia.
El río Aguasvivas desde la acequia
Cruzando el barranco del Pinar
        Salvado el obstáculo, seguimos por la, ya más misericorde, orilla de la acequia de Belchite; Almonacid de la Cuba ya está cerca.
        Unos metros más adelante dejamos la acequia para descender, por un denso bosque en el que los pájaros celebran nuestra llegada, hacia un barranco que cruzamos para, posteriormente, ascender a la población. Accedemos por el sendero que pasa junto a una fuente dotada de cinco caños.
        Aunque nuestro objetivo se encuentra en las afueras, nos damos un garbeo por las calles de la villa en las que los lugareños hacen muestras de su amabilidad. Nos detenemos ante la Iglesia de Santa María la Mayor, de estilo renacentista, levantada en la segunda mitad del siglo XVI. 
Vista de Almonacid de la Cuba
Santa María la Mayor y Ayuntamiento
Vieja puerta
        Seguimos paseando por las serpenteantes calles de la villa, testimonio de un pasado musulmán, para encontrar un edificio curioso, la ermita de Nuestra Señora de los Dolores, esta de estilo barroco. Volviendo por la calle Mayor, Maite visita otro lugar de interés, "la carnicería", en la que adquirimos algún producto de origen porcino (a pesar de no portar escopetas, también los senderistas dejamos "alguna pela" allá por donde vamos).
        Con la compra en la mochila y el ánimo por montera vamos saliendo del pueblo, doblando esquinas, cruzando plazas, caminando bajo los faroles apagados que, aun así, alumbran el rostro de mi compañera de largo viaje.
Pasarela sobre el río
        Un poco más adelante, al sur de Almonacid de la Cuba, el río Aguasvivas nos cuenta de su pasado, de aquella obra que se realizó para encubar el agua (de allí viene lo de "cuba"). Fue, más o menos, anteayer, en el siglo I, cuando los romanos edificaron la "Presa Romana de Almonacid de la Cuba" que con sus 34 metros de altura y 100 de longitud es uno de los monumentos más importantes del agua en la Hispania romana. Asentada directamente sobre la roca, está fabricada a base de piedras, arena, cal y agua para ser revestida con sillares de piedra.
              En la actualidad la presa funciona como puente de acceso a la villa y azud de desviación de las aguas del río Aguasvivas que se dedican, a través de la acequia de Belchite y sus ramales, a regar varios miles de hectáreas en la zona. Sirve también para crear un entorno único, ser disfrutado desde su mirador, descender hasta las aguas del río y cruzarlo sobre una pasarela seudo-tibetana para contemplar desde ella la majestuosidad de la presa.
Presa Romana de Almonacid de la Cuba
Antiguo molino, hoy alojamiento rural
        Volvemos sobre nuestros pasos para atravesar el pueblo y abandonarlo en una intersección que cruza el río y que se encuentra en obras. La maquinaria ha dejado el camino como unos zorros lo que nos lleva a ponernos de barro hasta la rodilla (es lo que tiene esto de caminar por el campo).
        Ahora sí, ahora regresamos por sendero en condiciones, de aquí a Belchite será la PR-Z.80, con sus marcas blanquiamarillas, las que nos orienten los pasos a seguir.
        A nuestra izquierda el río discurre mansamente hasta que alcanza el Malpasillo y cae sobre el Pozo Los Chorros, también accesible desde esta margen, pero nos conformamos con divisarlo desde aquí, 30 metros arriba.
La explotación taurina vista desde la senda de regreso
        Poco a poco, vamos descendiendo para volver a cruzar el Aguasvivas y regresar al camino de ida, cerrando así el círculo que caracteriza a la ruta de la jornada. Solo nos resta regresar camino de Belchite, observando las paredes de la margen derecha del río, en las que se aprecian algunas buitreras. Pero aquí abajo, a nuestro paso por la Balsa de Escaramachales, son otros pájaros, los cormoranes, los que vuelven a observarnos, igual que nosotros a ellos.
        Un paradita en Belchite para adquirir productos, esta vez de origen ovino, y vuelta para casa. 
        Ya en la city, echando un vistazo a la prensa, parece que lo de la vacuna "está chupao", no hace falta más que ser hija de un rey emérito, ir a visitar a papá, que este se encuentre en algún país de esos "pobres del petrodolar" y decirle al sanitario de turno que "te la clave", ¡p´a qué!. Pero nosotros que no somos de esa noble estirpe, nos ponemos en la cola y ya nos tocará, mientras tanto daremos buena cuenta de esos productos adquiridos en  Almonacid de la Cuba y en Belchite, regados con un buen tinto de Miedes.
        Hasta pronto
Datos técnicos
Recorrido

Perfil:
Distancia, 12,9 Km.
Desnivel positivo, 276 m
Desnivel negativo, 276 m.
(Track)


3 comentarios:

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  3. Es inevitable recordar la I Marcha Senderista de Belchite que compartimos con vosotros en Marzo-2019.
    Saludos.

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