miércoles, 24 de septiembre de 2014

CAMINO NATURAL DE LA HOYA DE HUESCA (De Sieso a ¿Bierge?)

Día 20 de Septiembre de 2014
Llegamos, finalmente, a la última etapa que por el Camino Natural de la Hoya de Huesca, la Sección de Montaña de Stadium Casablanca, ha realizado con notable éxito. Han sido una docena de jornadas en las que si bien, algunos no hemos podido asistir a la totalidad de ellas, el resultado me parece positivo. Comenzamos un 28 de Septiembre en Agüero, siempre con la atenta compañía de Guara, y hoy concluimos, pese a que alguna adversidad, parece no querer que abandonemos esta sorprendente comarca.
Edificación es Sieso.
Tras parar a tomar un tempranero café, el autobús nos deja en Sieso de Huesca. Comenzamos a caminar en una espléndida mañana de este final de verano. Observo las casas de Sieso, construidas la mayoría, de sillería típica del Somontano Oscense. Su Iglesia parroquial está dedicada a San Martín, inicialmente románica, aunque ha sufrido posteriores modificaciones, y presenta galería de arquillos, portada de arco de medio punto entre columnas platerescas, fechado en 1550. La torre es de dos cuerpos, el primero románico de sillería, de forma rectangular, mientras que el segundo, de planta octogonal es de ladrillo.
Camino de Sieso a Casbas.
El camino es agradable. Menos de un kilómetro, nos separa del próximo objetivo y ya comenzamos a ver las bellotas que los robles y encinas nos muestran en sus ramas.
Encabezan el grupo, la gente joven y guapa de estas rutas de La Hoya de Huesca,. Delante de nosotros ya adivinamos la presencia de una torre rectangular, es la del Monasterio de Casbas.
Casbas cobró importancia cuando, en 1172, la Condesa Oria de Pallars, hija del Conde de Urgel, fundó el Monasterio cisterciense de Nuestra Señora de Gloria.
Como estaba programado, pasamos a visitar el monasterio.
Entrando al Monasterio de Casbas.
A la entrada, en lo que fue cuerpo de guardia y prisión, nos recibe el guía del lugar.
Tras abonar la entrada, nos explica, bueno, nos da una clase magistral de lo que fue la historia de quienes habitaron el monasterio hasta este mismo siglo.
Recorremos la casi totalidad de sus estancias por puertas y pasajes laberínticos.
Como comentaba, se edificó conforme al modelo cisterciense y en la actualidad conserva algunos restos de su estructura original: murallas, torre del homenaje, casa abacial, claustro y sala capitular, aparte  de la iglesia monástica, si bien con notables remodelaciones, realizadas principalmente, mientras fue abadesa Luisa de Laporta (1652-1656).
Ábside de la iglesia.



En cambio, no ha sufrido modificaciones sustanciales el templo, aunque sufrió la pérdida del mobiliario litúrgico, retablos, sillería coral, tras la insurrección militar de 1936.
Destaca en este conjunto la iglesia monástica, que debió concluirse hacia principios del siglo XIII. Tiene planta de cruz latina de una nave y tres ábsides semicirculares más estrechos. Está toda ella construida con sillería muy bien escuadrada y acabada, con abundantes marcas de cantería.
En el centro de los ábsides y en el hastial meridional del crucero se abren grandes vanos con archivoltas abocinadas sobre parejas de columnas con capiteles historiados, vegetales y geométricos. Todos ellos son de doble derrame.
Portada de la iglesia.
En el arranque del muro sur de la nave se encuentra, en un cuerpo resaltado, la portada, de excelente factura. Está formada por once archivoltas de medio punto y muy abocinadas, de muy variada decoración geométrica, que apoyan sobre otras tantas parejas de columnas con capiteles lisos y a las que les faltan los fustes. En el centro del tímpano hay un sencillo crismón de tipo trinitario con un Agnus Dei en su centro.
En el interior, la nave se cubre por una bóveda de medio cañón dividida en tres tramos por sendos fajones que, al igual que los torales, descargan sobre columnas adosadas, interrumpidas al modo cisterciense por grandes ménsulas.
Sillería del coro.
La construcción de las dependencias monásticas, condicionadas por el carácter femenino del monasterio, comenzó el mismo año de su fundación, en 1173, pero en 1208 seguía obrándose en la iglesia, que debió de terminarse poco después. 
De la antigua riqueza artística del monasterio sólo se conservan dos tablas del siglo XVI en el altar mayor, y una predela de retablo del siglo XV. Se veneraba en esta iglesia una talla románica de la Virgen, del siglo XIII, procedente del monasterio cisterciense masculino de Santa María de Gloria, en el valle de Abena. Es notable, el pequeño claustro gótico de ojivas, de los siglos XIV-XV. La sala capitular conserva las losas sepulcrales con relieves de dos abadesas del siglo XIV. Es curioso observar sus rostros, una de ellas parece sonreírnos, la otra tiene una cara de mala...
Gallinas ecológicas.
La comunidad religiosa estuvo presente hasta el año 2004. En la actualidad pertenece a la Fundación Progea, que trata de recuperarlo.
Esta fundación cultiva la huerta del monasterio de manera ecológica, incluso unas gallinas, ponen los huevos de esos que saben a eso ¡a huevo!.
Todo esto lo desarrollan a través de una cooperativa de productos ecológicos a la que Maite y un servidor, decidimos apoyar desde ahora mismo. Nos hemos encontrado y hemos saludado a su gestor, Miguel Ángel, y "nos ha convencido" ¡Ale, ánimo!

Iglesia
Tras más de "dos horas de monasterio", Salimos a la plaza, todos con caras de abadesas, se agradece cargar las mochilas y salir a la calle para seguir el camino en dirección a Bierge.
Pasamos Casbas por el centro de la población observando sus casas y calles.
A la izquierda, descubrimos la iglesia parroquial del siglo XVIII. Está levantada sobre el solar del antiguo cementerio. Aunque el patrono del pueblo fue inicialmente San Juan Bautista, posteriormente lo cambiaron por el actual, San Nicolás de Bari.


Los "jóvenes" Luis y Félix.
Retomamos el camino y "el caminar", por una suave pista. Un viñedo se encuentra animado por la labor propia de estas fechas: toda una familia, calculo que tres generaciones, vendimian la vid perfectamente emparrada para facilitar su cosecha. No tardará la uva, en dar un buen vino. No olvidemos que estamos ya, pisando suelo del Somontano.
A la izquierda, dejamos la ermita de San José que no visitamos. El santo sigue tan marginado como siempre. Dicen algunas historias que, pese a ser judío, nada tuvo que ver en la concepción de su hijo (creerlo o no es "cuestión de fe).
Más adelante, junto a unas colmenas, tomamos una senda que desciende bruscamente y que, en alguno de sus tramos se encuentra, según mi opinión, excesivamente amueblada (sirgas, barandillas, escaleras, etc.). No tardaremos mucho en echar de menos algo más imprescindible.
Cruzando el río Formiga.
Varias lazadas y ciento veinte metros más abajo, nos dejan en el río Formiga, que cruzamos por un puente que ha sido castigado por alguna riada. 
En las Fuentes del Formiga, de donde arranca la vena principal; pero asimismo, de la fuente El Matal sale el pequeño y corto barranco Salado, y por la derecha, se une el barranco de Yara en un punto inmediato a la cueva de Las Sopilatas, cerca del Cabezo de Guara (2.077 m). Pasa  cerca de la cueva de Las Polvorosas y luego entre Panzano y Bastarás, penetra en el Gorgonchón, donde recibe las aguas del Calcón. Tras pasar entre Sieso de Huesca y S. Román, desemboca aquí mismo, en el Alcanadre.
"Bonitas escaleras de monte"
Solo que, en nuestro camino, entre uno y otro río, hay que salvar una loma y  para que no nos cansemos ni tengamos que pensar en como poner el pie en la subida, encontramos unas cómodas escaleras al uso. Quizás nuestros nietos lleguen a ver "ascensor en el monte".
Tras bajar la loma, le pregunto a Félix por el lugar en que cruzaremos el río Alcanadre y me indica, que más adelante hay un vadeo de piedras. Le comento  -"no se, no se" mira que ha habido tormenta y baja crecidito.
El paso se encuentra junto a un viejo puente hundido  y, efectivamente, las piedras son superadas por la fuerza del Alcanadre.
Félix realizando una medición batimétrica.
Dirá el lector que soy muy crítico con la forma de hacer las cosas que tienen algunos personajes de los que en este país (y en otros, también), toman las decisiones de como invertir los dineros públicos.
El presupuesto de este camino fue de 2.330.900,23 euros y no se yo, si evitando algunas escaleras, pasarelas, cartelitos, etc. inútiles, no habría llegado para alguna que otra pasarela y no ocurra lo que ya ocurrió en otra de las etapas. En aquella ocasión, con el agua hasta los mismísimos..., conseguimos cruzar, pero hoy ¡IMPOSIBLE!.
Se valora el riesgo de cruzar cerca de treinta personas por tan complicado vadeo y los responsables del grupo con excelente criterio, optan porque volvamos a Casbas y llamar al autobús para que nos recoja y traslade a Bierge.
Puente de ayer y puente de hoy.
El Salto de Bierge.
Pues eso mismo, que los pocos más de dos kilómetros que nos quedaban para poder llegar andando a Bierge, se convierten en unos veinticinco de carretera, eso sí, sin ningún esfuerzo.
Algunos seguimos hasta el salto de agua de Bierge, presa del Alcanadre que hoy sirve como piscina natural. Los jóvenes se cambian las botas de andar por bañadores y bikinis y ¡ale!, al agua patos.
Otros nos sentamos en la terraza del albergue y sacados los bocatas de la bolsa, acompañamos las viandas con una fresca cerveza. Algunos se han quedado en Bierge a visitar la ermita de San Fructuoso y cuando llegan, nos cuentan y nos informan de lo visto y que, humildemente, intento resumir:
Portada de San Frutuoso.
La iglesia de San Fructuoso de Bierge es una sencilla construcción del siglo XIII que presenta nave única de planta rectangular, dividida en cuatro tramos separados por arcos diafragma apuntados, y cabecera plana. Los muros, de sillería bien escuadrada, se levantan sobre un zócalo perimetral, y rematan con un alero doble sobre una hilera de tacos. La techumbre es de teja árabe a dos aguas. En el muro sur se sitúa la portada en arco de medio punto doblado con dos arquivoltas. 

Frescos del ábside.


Lo más interesante de la ermita es el conjunto de pinturas murales realizadas en dos fases sucesivas durante la segunda mitad del siglo XIII. La primera fase, de estilo más arcaico, se asigna a un pintor anónimo conocido como Primer Maestro de Bierge. A su mano pertenece la Crucifixión de la zona central del ábside y escenas de la pasión y muerte de San Fructuoso, San Augurio y San Eulogio.
En torno a 1285-1300 trabaja el segundo maestro siguiendo el gótico lineal. En el muro Norte se representan escenas de la vida de San Nicolás, iniciando la historia en la parte inferior de la cabecera y continuando en la nave en un gran panel compuesto por diez escenas en cuatro registros superpuestos. Una disposición similar rige la narración de la vida de San Juan en el muro Sur. Por último, en el arco triunfal hay dos ángeles con trompetas.
Y nada, que recuperadas las calorías que no hemos gastado, o sea, "con alguna lorza de más" en nuestros cuerpos, abandonamos el último metro de el Camino natural de la Hoya de Huesca que invito a recorrerlo. De la misma forma, invito a los responsables de la comarca, a que si de verdad quieren promocionar la ruta, solucionen el tema de los obstáculos.
Y a los del Stadium Casablanca, a acometer el próximo objetivo, El Camino Natural del Somontano, con el mismo entusiasmo que hasta aquí nos ha traído.
Por lo que respeta a este servidor, ruego disculpas por lo escueto de la redacción, estoy escribiendo "a plazos", pues otras obligaciones como son la atención a la hija (entre otras cosas), me impiden hacerlo con la dedicación que tú, querido lector, te mereces.
Hasta pronto.
Para ver el resto de mis fotos, pulsa aquí:
Pese a no poder realizar toda la travesía, dejo los "DATOS TÉCNICOS", que el personal bien se lo merece.
Mapa de la ruta.

Recorrido.  Distancia 9 Km. - Desnivel 285 m. acumulados de ascenso y 290 de descenso. ¡pa qué!.

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