Día 27 de julio de 2023
Río Guadalaviar |
Aprovechando nuestra huida del calor zaragozano, por unos días, lo hacemos, comenzando por un sencillo recorrido, mojándonos los pinreles en las frías aguas del "Barranco Hondo" horadado por el río Guadalaviar.
Barranco Hondo |
Antes de comenzar, intentamos adquirir algún producto alimenticio para pasar la mañana, pero “na de na”, horarios y fiestas mantienen los establecimientos más cerrados que la azotea del algún mandamás. Decidimos probar en Noguera de Albarracín y, ¡premio!, en el único bar nos preparan un par de ricos bocatas (para llevar).
Así que con la mochila, ya no tan ligera de equipaje, nos acercamos al área recreativa Argalla, a unos pocos metros de Tramacastilla, en dirección a Villar del Cobo, lugar en el que comenzamos a caminar.
Entre manzanos |
La pista pretende adentrarse, por un pinar, en un quiebro con un buen desnivel, pero como a nosotros nos va más el frescor del río, tomamos un sendero que nos acerque a las aguas del Guadalaviar.
Pasado el arroyo de Calomarde, nuestros pasos van sobre el hormigón que reviste una acequia, algo así como las levadas de Madeira.
Por las paredes |
La senda, algo aérea, se eleva sobre las paredes que encañonan el río; allá abajo queda la huella de una obra de arte creada por años y años de trabajo de un río que quiso seguir su camino.
Eso ocurre abajo, arriba los buitres describen los característicos círculos con ese volar sin batir las alas, como queriendo alcanzar el sol que se muestra más altivo que nunca.
A por el río |
Ruinas del molino |
Pero para mover molinos, a las orillas del río, se necesita desviar el agua, para lo que hubieron de construirse azudes.
Azud en el Estrecho del Molino Viejo |
Es un buen lugar para relajarnos y echar un bocado. Hemos traído bañadores con la intención de darnos un chapuzón en estas cristalinas aguas. Pero ¡leches!, está fría de narices, así que no nos mojamos más arriba de la rodilla, no vaya a ser que…
Mojándonos |
Fría no, lo siguiente |
Aguas bravas |
Hay que seguir |
Sobre la cascada, un puente nos facilita cruzar el río a su margen derecha. El sendero se abre paso entre la vegetación, para desembocar en una explanada, frente al molino por el que antes hemos pasado.
La pista que en la subida hemos querido evitar, ahora hemos de tomarla en sentido contrario. Poco a poco vamos ascendiendo, paralelos al Barranco Sancha. Aquí se concentra casi todo el desnivel de la jornada.
Es la hora del almuerzo |
Desembocamos en el lugar de inicio. Lo que iba a ser una ruta circular la hemos dejado algo capada, pero el paseo ha valido la pena.
Ahora nos vamos a Villar del Cobo, allí nos vamos a uno de esos establecimientos “multiservicio”. Con unas birras en la mesa, sacamos la artillería de Noguera y le damos al bigote. Ciertamente, el jamón de esta tierra está exquisito.
No se trata de que hayamos batido récords de distancias y desniveles, pero de vez en cuando adentrarse en estos estrechos te introducen en un mundo mágico. Creo que habrá que hacerlo en algún otro de los de por aquí.
Hasta pronto
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Datos técnicos
(El track, pulsando sobre la palabra Wikiloc del mapa)
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