lunes, 8 de febrero de 2016

VALLE DE ARÁN 2016

     El hecho de que, como si fuera una tradición, volvamos a el sorprendente Val D´Arán con las gentes del Stadium Casablanaca, no es excusa para recluirme en la más absoluta de las acomodadas dejadeces y remitirte a entradas de años anteriores.
          Dos cosas he echado de menos, la nieve de otros años y algunos compañeros de viaje, por el contrario gente joven y buen ambiente han conseguido que este fin de semana quede grabado en el recuerdo de estas páginas.
Días 6 y 7 de Febrero de 2016
Puente de Montañana.
   Son las seis de la mañana cuando el autobús de rigor encara el morro en dirección al Norte, es muy temprano, algunos nos ponemos auriculares y nos dejamos caer en los brazos del dios Morfeo.
    La Vecchia zimarra (casualidad, por lo de Vieja Mochila) de Puccini, que suena en los auriculares, y el paso por las curvas de Benabarre me llevan a descubrir que ya ha amanecido en esta parte del mundo, mitad de aquí, mitad de allá. A nuestra derecha queda la fábrica de chocolate artesano, muy conocido por su calidad.
      Pronto estamos atravesando la localidad de Puente de Montañana, perteneciente a Aragón, pero con algunas casas en territorio catalán. Independientemente de la presencia de estúpidas fronteras, Puente de Montañana es un bonito pueblo, con sus calles de indudable trazado medieval. Además, esta población es, año tras año, punto de encuentro de "Os Estalentaos" para, con un par de huevos cada uno, iniciar alguna que otra semana de trekking por estas tierras ribagorzanas y aranesas.
Vielha.
      En Arén, nos detenemos a estirar las piernas, desayunar y aliviar nuestros desechos celulares. Alguna vez habrá que visitar esta localidad, también de origen medieval, con sus descubrimientos paleontológicos de restos completos de hidrosaurio, datado de hace más de 70 millones de años. Pero hoy no toca, lo que toca es atravesar los trece túneles de la serpenteante carretera que, tras superar el de Vielha, se nos abre la estampa de una valle menos blanco que en otras ocasiones, pero igualmente espectacular. Es el Val D´Arán, singular por su división administrativa dividida en seis términos denominados "terçons". De este tema ya hablé en estas mismas páginas en la edición de 2013 (puedes verla haciendo clic aquí).
A la derecha, el Montardo.
Por el Pla de Beret.
       Atravesamos, uno tras otro, los diferentes pueblos del valle a los que le une una característica, sus iglesias del más puro estilo románico.
        Dejamos atrás el valle. Por las cuestas curvadas de la carretera vamos ganando altura lo que nos hace observar, por un lado, el horrible gusto con que se construyeron los edificios en Baqueira, y por el otro, la belleza de aquellas montañas que vemos al fondo: "Las Maladetas y el Aneto". Más cerca tenemos el Montardo, Ratera, Monestrero, los Besiberris, etc.
        El Pla de Beret, que vierte sus aguas a mares diferentes, está animado. Como cada año, el primer fin de semana de Febrero, se celebra la Marxa Beret de esquí de fondo, esta es su edición 37ª, en la que participan algunos de nuestros amigos del Stadium. Además hace un día excelente.
         El manto de nieve es escaso, pero lo suficiente como para ponernos las raquetas. ¡Que leches!, ¡para eso las hemos traído!.
Recorrido
   Y nada, la de casi siempre -¡nos vamos a Montgarrí!-, excursión tradicional, no sé si a contemplar el santuario o a probar la sidra vasca con que acompañar los bocadillos que cada cual ha preparado, ya hace muchas horas.
  Son unos once kilómetros de ida y vuelta en los que echamos de menos el paisaje blanco de otras ediciones, aunque el paso de algunos trineos tirados por perros nos hacen soñar con lugares más nórdicos. Pero pronto despertamos, cuando una tras otra, son las motos de nieve las que nos dejan su recuerdo  de CO2 en nuestro pulmones. ¡Que horror!.
     El último tramo que "alcorza", dejando la pista para bajar al refugio-santuario de Montgarrí, se encuentra con una pequeña capa de nieve helada y pone a prueba al personal, de la destreza del manejo de las raquetas y de la maniobra de dar con las nalgas en el suelo.
   Hasta aquí hemos llegado, aquí estamos moviendo la mandíbula bajo las paredes del Santuario de Nuestra Señora de Mongarri, edificado en el 1117 en la margen derecha del Noguera Pallaresa. Consta de varios cuerpos que forman una planta cuadrada, destaca su alto campanario, de torre octagonal con ventanas en el cuerpo superior. Es una construcción que contaba con hostal, iglesia, rectoría y administración, y corral con pajares. Los tejados de pizarra tienen una fuerte inclinación apropiada a las condiciones climáticas.
Montgarrí, 2016.
Montgarrí, 2014.
Camino de Montgarrí.
      Comienza a levantarse un ligero viento, ¡hay que mover el...! y volver hacia el Plá de Beret, ya hace un par de años que tuvimos que salir por piernas a causa de la fuerte ventisca, hoy la cosa es diferente y regresamos tranquilamente al autobús para que nos baje a Salardú, ubicado en la parte alta del Naut (valle) Arán, cuartel general de este ejército sin fusil.
   Tomamos posesión de los dormitorios del Albergue Era Garona, nos aseamos y, algunos pasamos, una vez más,  a contemplar esta joya de Salardú que es la Iglesia de S. Andreu del Románico Gótico del s. XII - XIII. Cuenta con un campanario del s. XV y restos de las murallas y del castillo.
Crist de Salardú.
     Tenemos suerte, no siempre ocurre, así la iglesia se encuentra abierta y en el interior, podemos contemplar la impresionante talla del Crist de Salardú, obra maestra del siglo XII y atribuida al taller d'Erill-la Vall, al que se le atribuye, también, la ejecución del Cristo de Mijaran. La talla muestra la imagen de un Cristo sufriendo, con la sección triangular de las piernas y los rasgos característicos de la iconografía religiosa románica. De especial belleza son el ángel turiferario y la imagen de resurrección que se hallan por encima y debajo de la talla del Cristo, esta última de sugerente ejecución. La escasa iluminación del interior, no nos deja admirar los frescos del siglo XVI, recordamos la vez que, Maite y yo, los observamos con la luz de un día de verano. 
          Y como cada año, antes de ir a cenar, toca animar la tarde con el típico vino caliente que nos sirven en la Pensió Montanha. No tardamos en vaciar una gran olla en la que debutantes tratan, como si fueran expertos enólogos, averiguar la receta de tan apetitoso y no menos peligroso caldo. Y como si de rogatorias para que caiga la nieve se tratara, bellas canciones de no muy buena interpretación caldean este establecimiento que siempre nos acoge con simpática paciencia. Afortunadamente, Félix, como en otras ocasiones, nos interpreta la canción "S'ha feito de nuei" que pone la carne de gallina a más de uno.
Vino caliente.
       La cena en el albergue, como siempre, es abundante y animada. Tras los postres, ya en el salón, nos reunimos de tertulia, algunos suben a los dormitorios y bajan con montañas y más montañas de chocolates, galletas, etc. ¡vamos!, potenciadores de "lorzas varias".
        No hemos caminado mucho, no hemos superado grandes desniveles pero los efectos de la gula, bendita gula, ya en las literas, nos sume en el más profundo de los letargos.
     Por la noche, en un espectacular rapel, desciendo del catre superior para..., ¡leches!, se han cumplido los deseos de las mal interpretadas rogatorias del Montanha, ¡nieva!.
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En la ribera del Unhóla, 2016
Es domingo, desayunamos temprano para...-¡pues no!-. Teníamos programada la subida a los lagos de Baciver, pero las condiciones climatológicas y nuestra amiga "Doña Prudencia" aconsejan cambiar de planes. Los esquiadores, cada vez más escasos, montan en el bus para participar en la Marxa Beret, el resto nos quedamos en Salardú. Algunos, una veintena, decidimos subir a la ermita de Santa Margalida.
       Por el momento no hacen falta calzar las raquetas, aunque sigue nevando la capa es poco espesa y caminamos "a pelo".
   Por las calles de Salardú, nos dirigimos hacia Unha, población separada de la primera por unos metros. Pero Unha la dejamos a nuestra izquierda para adentrarnos en la ribera del Unhóla, que aunque blanca, nada que ver con la de otras ocasiones.
Por la ribera del Unhóla, 2015.
San Feliú de Bagergue.
       Pronto aparece Bagergue al que accedemos por la puerta de su iglesia, dedicada a Sant Feliu, de líneas primitivas románicas, con varias reformas y ensanchamiento en 1524, con campanario de torre cuadrada. Inicialmente románica del siglo XIII, que tuvo transformaciones, se sustituyó el ábside semicircular original por un presbiterio cuadrado y se añadieron dos capillas, una sacristía y un campanario. Como siempre, se encuentra cerrada pero me permito repetir lo publicado en otra ocasión: "En el interior de la nave encontramos un Cristo muy primario del periodo gótico de transición que expresa mucho dolor en el rostro, con la cabeza coronada de espinas y el cuerpo flagelado. También encontramos una estela funeraria prerrománica de gran importancia".
En la ermita de Santa Margalida.
      Atravesamos las coquetas calles de Bagergue para seguir ascendiendo por la margen izquierda del Unhóla. Poco a poco, el paisaje va viéndose más blanco y no tardamos en divisar, allí arriba, en una pequeña colina, la Ermita de Santa Margalida a la que cada 20 de Julio suben en romería los habitantes de este valle. Ya en la colina, a las puertas de la ermita, un breve descanso y el viento nos invita a descender hacia Bagergue, he telefoneado al Seixes y nos aguardan unas birras de lo más fresco. Y así es, como siempre Montse y Carmen nos atienden como si fuéramos de la familia. Algunos recordamos la noche que pasamos en el Seixes durante el trekking de Setau Sageth, la copiosa y gustosa cena, el no menos apetitoso desayuno, y "aquellas vistas" desde las ventanas de las habitaciones, vistas que hoy son imposibles, las nubes lo impiden. Sale Carmen a saludarnos y nos invita a hacer una foto en el exterior, pero ha de ser como ella, como si fuéramos chicarrones del norte: ¡en manga corta", algunos procedemos de tal guisa. (A fecha de hoy, no tengo conocimiento de que alguien haya sufrido ninguna pulmonía)
Con Carmen en la puerta del Seixes.
Unha.
     Nos despedimos de estas dos encantadoras mujeres y, por la ribera del Unhola, descendemos hasta Unha. Este pueblecito es uno de los que mejor ha resistido el paso del tiempo y testimonio de ello es su iglesia románica dedicada a Santa Eulalia, con una bellísima torre octogonal, que se alza sobre el armónico conjunto de casas aranesas, entre las que destaca la de Basteret. En esta casa de 1580 se ubica actualmente el interesante Museo de la Nieve, y en su iglesia se descubrieron los frescos de un maravilloso pantocrátor en los años noventa.
Camino de Gessa.
    Como es buena hora, tras atravesar las calles de Unha, seguimos el camino en dirección a Gessa, al que llegamos, los unos por su parte más alta y el resto por la baja.  Este pueblo se encuentra a orillas del río Garona, en su margen derecha. Y como no, posee su iglesia de estilo románico, la de San Pedro cuya imagen, en el centro del retablo del altar mayor, es una de las mejores tallas policromadas del Valle de Arán.
  Una vez todos reunidos, decidimos dar por finalizado "el paseo", de 11 Km, con desnivel de 460 m., y volver a Salardú, a escoscarnos, esperar a los esquiadores, comer, y regresar a la "heroica y siempre leal ciudad de Caesaraugusta".
Recorrido del domingo.

    Con el Ebro a nuestros pies, Caco agarra el micrófono del autobús para felicitarnos de lo buenos chicos y chicas que somos, para felicitar, también, por encima de todo, a los participantes en la Marxa Beret, que han competido dignamente y, para anunciarnos "la próxima".
     Ha sido este, un fin de semana que, aunque de programación repetida, el buen ambiente reinante entre los participantes ha primado sobre lo demás. Los unos recién salidos de la adolescencia, otros recién aterrizados en la bella tercera edad; algunos, expertos en esto de las montañas, otros debutando en ellas. Los responsables del Stadium, tienen bastante culpa de ello. Gracias majos.
Hasta pronto.

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Y para ver o descargar fotografías, clica aquí.
Video de Jesús Cisneros, aquí.

2 comentarios:

  1. Muy buenas tardes Estalentao JOse Luis, dos apuntes o tres. 70 años pa un dinosaurio no es tanto. La llave de la iglesia para la proxima visita te la tendré preparada. La foto del año proximo serà en verdadera y no tan dificultosa mangas de camisa para todos y cada uno, y debajo del termómetro. Saludos cordiales de las dos. :)

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  2. Gracias por tu comentario. Ya he corregido mi desliz, son 70 millones. Esperemos vernos antes del próximo año, en el verano haremos el Tour del Aneto y si podemos, nos acercaremos a echar una caña.
    No soy muy de hacer publicidad de los sitios que visitamos, pero el Seixes tiene algo, mejor dicho tiene un par de..

    Un saludo

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