CAMINO PRIMITIVO, 2ª ETAPA.- DE GRADO A SALAS

Día 8 de septiembre de 2021

A por la segunda

        Es fiesta en Asturias; la lluvia de ayer tarde, ha lavado calles y montañas; la piedra de palacios y casonas brillan como la plata; los tejados de las paneras de las aldeas dejan caer gotas como perlas a nuestro paso. Y es que Asturias, sin lluvia no sería Asturias.                                             

        Afortunadamente, el día ha salido más luminoso que la faz de estos cuatro caminantes que ¡sí!, que como Asturias, también se han lavado.

        Efectivamente, como nos dijo el lugareño motorizado ayer, los primeros cinco kilómetros son de constante subida hasta el Santuario del Fresno en el que se erige un gran crucero. Este lugar es conocido como Partido de los Montes, pues ejerce de división entre las cuencas de los ríos Narcea y Nalón. En el camino descubrimos algunas decadentes construcciones, pero pese a ello: ¡Asturias existe!

Decadencia asturiana

Con el "bueno" e Gael

        Poco más adelante nos detenemos en una especie de albergue de lo más rústico, ubicado en el bosque, regentado por una joven pareja y sus dos retoños. Nos sirven un café de aquellos que llamábamos "de puchero". Charramos con la familia de esto y aquello, de lo travieso que, al contrario de la niña, es el zagal Gael, de que son de Eslovaquia, de que estuvimos en aquel país en un trekking por los Altos Tatras, etc.

        Aldea tras aldea, cada una con su ermita, recorremos valles y colinas, descendiendo hasta alcanzar las ruinas de  Santa Eulalia de Doriga, consagrada por el obispo Pelayo en el siglo XII.

        Dejamos Doriga, con su palacio del siglo XIV, para cruzar un puente que nos deja, en la orilla opuesta del río Narcea, en la población de Cornellana.

Monasterio de San Salvador

        Nos detenemos a visitar el Monasterio de San Salvador fundado en el 1024 por la infanta doña Cristina, hija del rey Bermudo II de León que, a comienzos del siglo XI, impulsó el crecimiento de la Puebla de Cornellana.                                                                                            

        El monasterio estuvo desocupado hasta que, en 1122, el conde Suero Bermúdez, lo cedió los monjes de Cluny (no confundir con George) para que hicieran un cenobio benedictino. La iglesia es de estilo románico, de finales del siglo XII. 

        Sobre la puerta del huerto existe un relieve de una osa amamantando a una niña, con dos cabezas de león a ambos lados. Este relieve trasmite la leyenda popular que cuenta como una niña, la infanta Cristina, se perdió a muy corta edad en los bosques asturianos y logró sobrevivir gracias a que fue amamantada y protegida por una osa (para que luego digan de los osos).

Ábsides de la iglesia del monasterio

Cruzando el río Nonaya

        Dejamos tan ilustre lugar, ascendiendo por una pista asfaltada, atravesando algunos pequeños núcleos de cuidadas casas, como Sobrerribas, Llamas, La Carril, etc.

        Nuestro camino se torna en sendero unas veces, otras transita por agradables pistas que nos llevan bajo enormes castaños
        Varias fuentes, como las de Santiago y Casazzorrina, jalonan el camino; en un de ellas, la de Fuencaliente, nos detenemos a descansar, los pinreles comienzan a quejarse. 

        Tras unos kilómetros, atravesamos un puente sobre el río Nonaya para alcanzar Casazorrina y dar buena cuenta del material gastronómico que cargamos, como los demás días, en las mochilas.

Sobre la pasarela de la Debesa

Ya hemos llegado

        Más contentos que un baturro con castañuelas retomamos la marcha, atravesando la pasarela de la Debesa, por una bonita senda, que discurre entre árboles, hacia Mallecín, pequeño barrio de Salas, ciudad que, como Grado, nos recibe con una fina lluvia.

        Ducha, pequeño descanso y "a la rue", que Salas. Nos han contado, que esta villa tiene un gran patrimonio:  fue declarada Conjunto Histórico en 1994 y entre sus bienes más emblemáticos cuenta con la colegiata de Santa María la Mayor, uno de los principales ejemplos de la arquitectura renacentista asturiana (1549), la Torre señorial (siglos XV-XVI) y el Palacio de los Valdés, (sede de nuestro alojamiento), de mediados del siglo XVI. Salas, es cuna del fundador de la Universidad de Oviedo, don Fernando de Valdés Salas, cuyos restos descansan en un hermoso mausoleo en la colegiata. Lástima que al ser festivo en Asturias, muchas de estas joyas se encuentren cerradas.

Santa María la Mayor

Torre y palacio de los Valdés

Ayuntamiento de Salas

Río Nonaya a su paso por Salas

        Un paseo por las orillas del río y por las calles de Salas nos adentran en un albergue en el que nos sirven una solita caliente (apetece) y algún otro manjar.

        Recogidos en palacio y abatidos por la segunda etapa, caemos en las camas como cae la lluvia que lava las sendas que mañana recorreremos. No todos los días, se duerme en palacio.

        Buenas noches

Si quieres ver más fotos, pulsa aquí

Datos técnicos, pulsando aquí

Próxima etapa