lunes, 13 de septiembre de 2021

CAMINO PRIMITIVO, 6ª ETAPA.- DE A MESA A GRANDAS DE SALIME

 Día 13 de septiembre de 2021
Abandonando el Miguelín
        Hoy tenemos una etapa más corta, en lo relativo a la distancia. En este idílico lugar de A Mesa, no han llegado fruterías ni panaderías, así que hemos decidido comer en el final de nuestro destino de esta sexta etapa.
        En el Miguelín no tomamos un gran desayuno, pero eso de que nos sirvan unos productos totalmente caseros, como por ejemplo: la mermelada de arándanos recogidos allí mismo, o la mantequilla de la leche que las vacas que pacen afuera han tenido a bien donar al humano.
        Deduciendo, que vamos bien servidos y más vale que haya sido así, pues los primeros dos kilómetros son de exigente subida, hasta un parque eólico que se encuentra sobre la Peña de los Coriscos.
En la capilla de Santa marina de Buspol
        En breve descenso alcanzamos el lugar de Buspol; aquí se encuentra la capilla de Santa Marina y tras ella, inmediatamente, comienza una pronunciada bajada hasta alcanzar la presa del río Navia que nos va a dejar las garras más temblorosas que un flan de gelatina. 
        Antes de comenzar el duro descenso, echamos un vistazo a las espléndidas vistas que se divisan desde aquí: relativamente cerca, se ve Grandas de Salime, pero bajo nuestros pies se abre un profundo valle creado por el río, hoy represado y que tenemos que salvar. Lástima que el incendio originado por un indeseable pirómano en 2017, desluza un poco el sendero que vamos a transitar.
        El camino desciende más de 800 m. con escasa compasión para con estos veteranos caminantes. Bueno, para el resto también, pues posteriormente nos lo contarían. 
El descenso
        La primera parte transita por aquella zona en la que queda la huella del incendio, siempre con el embalse de Salime a nuestros pies; más abajo, el sendero se introduce en un agradable robledal que nos deja en una carretera que cruza el dique del embalse. Antes de salvarlo nos asomamos al mirador que llaman Boca de la Ballena, construido en 1955, obra del arquitecto, escultor y pintor Joaquín Vaquero, punto de observación de la presa desde un lugar privilegiado.
         Atravesamos el embalse por la presa y continuamos por asfalto hasta el lugar de Vistalegre, en el que el bar de un establecimiento hotelero nos acoge en su terraza, colgada sobre las aguas del embalse, para tomar un café.
La huella de la destrucción humana
El Camino
Entrada a la Boca de la Ballena
Desde el mirador
Embalse de Salime
Desde Vistalegre
Sendero hacia Grandas de Salime
        Durante unos 3,5 kilómetros, siempre ascendentes, recorremos la carretera que se abre paso por un bosque de roble con algunos ejemplares verdaderamente impresionantes. Posteriormente, tomamos un agradable sendero que nos lleva hasta nuestro destino: Grandas de Salime. 
        Climatológicamente hablando, la etapa ha sido de calor bochornoso, a nuestra llegada nos ha amenazado con unas gotas que hemos salvado. Refugiados en el alojamiento, es cuando ha jarreado por un rato.
        Pese a la relativa dureza de las etapas de hoy y ayer, pese a que el cielo se encuentra de un gris plomizo, pese a que no se puede decir de nosotros que padezcamos desnutrición, nos acercamos a una popular fonda  a meternos entre pecho y espalda unas sabrosísimas "fabas con callos", que nos han sentado de primera. La siesta hace el resto.
Colegiata de San Salvador
        Por la tarde, damos un garbeo por la población, que se agrupa en torno a la Colegiata de San Salvador, cuya primitiva construcción se remonta al siglo XII; posteriormente, durante los siglos XVII, XVIII y XIX se le fue añadiendo la torre, el pórtico, las capillas del crucero, las dos sacristías y la nave entre la entrada y el primer arco. La portada románica se conservó y en la actualidad está empotrada en un muro de la nueva iglesia. Lo más notable de la iglesia, junto con la portada, es el retablo mayor, del siglo XVIII.
        Frente al templo, destaca el edificio del ayuntamiento con su campanario de forja. Algunas casonas completan el bonito conjunto de Grandas de Salime.
Portada románica
Retablo
Ayuntamiento
        Lógicamente, tras la contundente comida, la cena se compone de un primer plato de aire y un segundo de nada, todo ello acompañado con... unos zumos de cebada fermentada.
            Buenas noches



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