martes, 20 de febrero de 2018

CUBA 2108 - 3º. VIÑALES

Viñales
Nuestras casitas.
     Abandonamos la playa, pues queda mucha Cuba por recorrer y por sinuosas carreteras, pero en mejor estado que la de Matahambre (o matacoches) nos vamos a Viñales, un pueblo muy pequeño, perfectamente abarcable en un rato. No tiene grandes monumentos pero es su esencia sencilla y tradicional lo que le confiere un encanto y una tranquilidad especial. Todas las casitas son de colores, con las mecedoras en el porche como denominador común. No hay casa sin mecedora.
       Nos alojamos en dos casas contiguas: "Villa Esperanza" Regentada por Exinidia y Yosbany (005348796109) y "Villa El Cachimba y Mayte" (005348696777). Mención especial a Exi y principalmente a Mayte por el esfuerzo que demostraron, no solo para que nos sintiéramos a gusto, sino también, para ayudarnos a resolver un problema administrativo relacionado con el alquiler del "carro".
Valle de Viñales.
        Pero Viñales se abre más allá de sus calles. Su verde valle (declarado por la UNESCO Paisaje Cultural de la Humanidad) escoltado por mogotes que algún poeta comparó con elefantes dormidos. Posee además otros encantos, al radicar allí los mayores sistemas cavernarios de Cuba, como es el caso de la Gran Caverna de Santo Tomás, mientras en la profusión de espeluncas sobresale la Cueva del Indio, atravesada por el río San Vicente.
         Pero no serán estas maravillas plenas de belleza –y de turistas– las que visitamos, nos decidimos por conocer las plantaciones y elaboración del tabaco (Viñales es la zona tabaquera por excelencia) y del café, y lo hicimos desde los más alto de cuatro caballos (Negrito, Chocolate, Confianza y Mojito) desde donde se tenía una amplia panorámica del valle.
Una muestra:
¿Jinetes?.

Control de calidad.

Proceso del café y. el ron de guayabita.

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